WASHINGTON,
3 de agosto (PL). — El Senado estadounidense
asignó casi dos mil millones de dólares para la construcción de una
triple valla en la frontera con México, pese al rechazo que la medida
tiene hoy en la comunidad hispana en el país.
La iniciativa comprende levantar un muro de 595 kilómetros en el
límite y colocar barreras para impedir el paso de automóviles, en un
espacio de 800 kilómetros.
Los fondos fueron aprobados como parte de una enmienda al
presupuesto del Pentágono.
En declaraciones al diario La Opinión, de Los Angeles, la analista
de asuntos migratorios del Consejo Nacional de La Raza (NCLR), Michele
Waslin, consideró que el Congreso sigue destinando dólares a la
frontera, pero la cifra de indocumentados va en aumento, lo cual
evidencia que tirar dinero no es la solución.
Waslin agregó que se requiere una reforma integral, que beneficie a
los casi 12 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.
Militarizada frontera sur de Estados Unidos