WASHINGTON, 3 de agosto (PL). — El presidente
estadounidense, George W. Bush, inicia hoy sus vacaciones de verano,
pese al convulso escenario que enfrentan sus tropas en Iraq y la
dramática situación existente en el Oriente Medio tras la agresión
israelí contra Líbano.
Según el vocero de la mansión ejecutiva, Tony Snow, el gobernante
sólo tomará nueve días de ocio, a diferencia de otros años en que
disfrutaba todo el mes de agosto.
"No es que vaya a estar dando vueltas y dejando de lado la
realidad", alegó Snow, quien precisó que Bush viajará este jueves a su
rancho de recreo en Crawford, Texas.
En camino a la hacienda, se detendrá en el pueblo de Mission, cerca
de la frontera con México, donde pronunciará un discurso sobre el
controversial tema de la inmigración.
Es de esperar que durante su estancia en el rancho de Crawford, el
gobernante vuelva a recibir noticias de Cindy Sheehan, madre un
soldado estadounidense muerto en Iraq, devenida símbolo del rechazo a
la invasión y ocupación del país árabe.
Durante las vacaciones de Bush en agosto de 2005, Sheehan realizó
vigilias en las cercanías de la hacienda, con la esperanza de que el
Presidente la recibiera y ella pudiese hacerle varias preguntas.
¿Cuál es la noble causa de la guerra de Iraq, y en qué momento
diremos basta de sangre derramada?, son algunas de las interrogantes
que aspiraba a hacer cara a cara la activista.
Un mes después, comisionados del condado tejano establecieron
regulaciones que impiden el estacionamiento en carreteras cercanas al
terreno presidencial y prohíben acampar en cualquier franja de la
localidad.
No obstante, la madre californiana prometió que no descansará hasta
que la Casa Blanca y el Pentágono ordenen el regreso de las tropas de
ocupación a casa.
Este verano, Sheehan volverá a un pequeño terreno en Crawford, a 11
kilómetros del rancho de Bush, área que utilizará junto a otros
activistas antibelicistas para exigirle al mandatario el retiro de las
tropas de Iraq.