BEIRUT, 1 de
agosto (PL).— Cruentos choques oponen hoy a
tropas israelíes reforzadas y al Hezbolá en el sureste libanés,
mientras el desasosiego israelí por la falta de resultados de su
invasión contra el Líbano se hace más patente.
Las confrontaciones ocurren en las localidades meridionales de Aita
as Shaab, Aadaise y Taibe, está última blanco de fuertes bombardeos de
la aviación y la artillería de Tel Aviv desde el fin de semana.
Cerca de esta última ciudad, en Qana, la aviación israelí
protagonizó el domingo uno de sus peores errores castrenses actuales
al bombardear un edificio y matar a seis decenas de civiles, en su
mayoría niños, se recordó.
Fuentes del Hezbolá (Partido de Dios, islámicos chiíta) dijeron
aquí que tres soldados israelíes murieron y varios resultaron heridos
en los choques, detonados por la intención del Tsahal de crear una
franja de dos kilómetros de profundidad en el mediodía libanés.
Esa zona tapón, siempre según fuentes israelíes, sería suficiente
para detener los disparos de cohetes autopropulsados de los milicianos
contra el norte de su territorio.
A tres semanas de su invasión y bombardeos masivos contra este
pequeño y casi inerme país árabe, Israel carece de resultados
tangibles y, por el contrario, ha recibido críticas, no por veladas
menos abundantes, sobre su conducta.
Sus dos soldados siguen en manos de los islámicos, las fuerzas
internas libanesas de todas las confesiones, otrora enfrentadas, se
han abstenido de criticar al Hezbolá y medios internacionales
desestiman la utilidad de la invasión.
Prueba de ese estado de cosas son las declaraciones, hoy, del
canciller finlandés, Erki Tuomioja, quien descartó que la penetración
de las tropas de Tel Aviv vaya a tener éxito y pronosticó que
contribuirá a aumentar el apoyo a los "hizballahi".
Otro hecho significativo es la ruptura de la tregua de 48 horas
proclamada para este lunes por el primer ministro israelí, Ehud Olmert,
presionado a todas luces por el comando del ejército, sometido a
críticas por su falta de resultados tangibles.
QANA