WASHINGTON, 1 de agosto
(PL).— El gobierno de Nueva York decretó hoy
estado de emergencia ante la intensa ola de calor que con alrededor de
40 grados centígrados afecta a esa demarcación norteamericana desde
hace varias semanas.
Es necesario que las agencias de la ciudad adopten medidas
adicionales urgentes para proteger a los residentes, manifestó el
alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg.
También urgió a los ancianos a que traten de enfrentar el calor
mediante el consumo de suficiente agua, mantenerse fuera del alcance
de fuertes rayos solares y aprovechar las capacidades en piscinas
públicas para refrescarse.
Otra de las disposiciones adoptadas es que la población extreme las
medidas de ahorro de electricidad mediante la desconexión de equipos
eléctricos innecesarios y poner los aires acondicionados sólo cuando
las personas estén en sus casas.
Por otra parte, al menos 141 personas murieron en California en los
últimos días como consecuencia de las elevadas temperaturas que
azotaron a ese estado norteamericano, informó el Servicio Nacional del
Clima.
El meteorólogo de esa institución, Dennis Feltgen, manifestó que la
cifra de decesos podría crecer a medida que el personal de socorro
concluya sus pesquisas en varios condados.
La Oficina de Emergencias de California señaló que ese
recalentamiento del medio ambiente cedió ante el empuje de un sistema
de alta presión que desde el oeste de Estados Unidos se mueve hacia el
este.
Expertos en meteorología atribuyen las elevadas temperaturas a que
el planeta sufre al cambio climático más acelerado de la historia,
determinado, de forma directa o indirecta, por las actividades humanas
que alteran la composición atmosférica global.
Simulaciones por computadoras y otras investigaciones prevén que en
las próximas décadas las olas de calor serán más intensas y
prolongadas.