Crean en China Centro de Estudios sobre Cuba

BEIJING, 11 de julio (PL). — Con la asistencia de Esteban Lazo, miembro del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), fue inaugurado hoy en esta capital un Centro de Estudios Cubanos.

La nueva entidad, adscrita al Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias Sociales de China (ACS), fortalecerá e impulsará los intercambios y la cooperación entre los estudiosos de los dos países, así como la coordinación de los recursos en investigaciones académicas sobre Cuba.

En ese sentido se pronunció Li Shenming, vicepresidente de la ACS, al explicar a los participantes en la ceremonia las características y objetivos del Centro de Estudios sobre Cuba.

Entre los invitados estuvo también presente Ricardo Cabrisas, ministro de Gobierno de Cuba, así como el embajador de la isla en esta capital, Alberto Rodríguez, y otros funcionarios de la sede diplomática cubana.

En esta ocasión fueron, además, presentados los miembros del cuerpo de consejeros del Centro de Estudios, integrado por personalidades y académicos vinculados durante varias décadas con el país caribeño.

Figuran entre ellos Pang Bing'An, ex vicepresidente de la agencia de noticias Xinhua y primer corresponsal de prensa de China en La Habana, donde trabajó por espacio de siete años, así como varios ex embajadores del país asiático en Cuba.

Las palabras centrales de la ceremonia de inauguración estuvieron a cargo de Esteban Lazo, quien recordó a la fallecida ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, la doctora Rosa Elena Simeón Negrín.

Fue ella, dijo, quien durante una visita a China en septiembre de 2001 expresó el interés de aumentar los intercambios entre los científicos sociales de los dos países, y a partir de entonces todos los años se ha realizado alguna acción en ese sentido.

En su discurso, el también vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba sugirió que el nuevo centro debe proponerse como uno de sus objetivos principales contribuir a garantizar la continuidad de los estudios e investigaciones sobre la Isla y su realidad actual de forma integral y objetiva.

Asimismo, debe prever la formación y preparación de los recursos humanos para ese empeño, atendiendo de manera priorizada los estudios de idioma español, lo que, en opinión del dirigente cubano, deberá propiciar mayores resultados en un menor tiempo.

Las experiencias y enseñanzas de la Revolución cubana en todos estos años se deben seguir conociendo y estudiando, expresó Lazo, y explicó que ese proceso político es producto de la articulación de las tradiciones nacionales revolucionarias y del marxismo-leninismo.

La construcción del socialismo en Cuba se ha realizado en un país bloqueado, que vive constantemente al borde de la agresión, subrayó.

Esas circunstancias, expuso, implican una particular responsabilidad para la intelectualidad revolucionaria y progresista de este momento, muy especialmente para la comunidad de las Ciencias Sociales.

Es ella la que está en mejores condiciones de hacer avanzar la teoría y la práctica del socialismo, atemperándolo a las características de este siglo, no simplemente para interpretarlo, sino para transformarlo, sentenció.

Es la hora de construir y desarrollar visiones y programas alternativos a un pensamiento único y ese proceso no será tarea de genios aislados, sino de colectivos en diálogo, de redes internacionales de pensamiento animadas por orientaciones éticas comunes, señaló el dirigente cubano.

En otro momento de la ceremonia de inauguración, previo a su discurso, Lazo hizo entrega a los directivos del Centro de una donación de textos y videos sobre Cuba, entre ellos el libro "100 Horas con Fidel", de reciente publicación, escrito por el periodista español-francés Ignacio Ramonet.

A la ceremonia de inauguración del Centro de Estudios sobre Cuba siguió un simposio intitulado Fidel Castro y el socialismo cubano, organizado con motivo del 80 cumpleaños del presidente cubano, a celebrarse el 13 de agosto próximo.

Durante el simposio, académicos chinos y especialistas cubanos expusieron a los participantes ponencias sobre diversos aspectos de la evolución de la construcción del socialismo en la isla a lo largo de las últimas cuatro décadas y el papel desempeñado en ese proceso por su máximo líder.

 

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