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Los que ganamos en este
baile
GUILLE VILAR
De
nuevo los Van Van, la mítica orquesta de Juan Formell, dominó la
escena de la música popular bailable en una extensa gira nacional con
la finalidad de grabar el DVD Aquí el que baila gana, bajo la
dirección de Ián Padrón y producido por los Estudios Abdala.
Iniciada a comienzos de la segunda quincena del mes de enero, dicha
gira culminó hace un par de semanas en la Tribuna Antimperialista
José Martí, con un espectacular concierto, donde hasta las calles
aledañas a dicha explanada capitalina estaban colmadas de "vanvaneros",
para disfrutar al ritmo de sus conocidos éxitos.
Obviamente, que de las 17
ciudades escogidas para estas presentaciones de Juan Formell y Los Van
Van, habrá suficiente material filmado como emotivo documento de lo
que significa esta orquesta para el cubano de estos tiempos. Pero es
en la actuación del Teatro Karl Marx, en donde captamos la
trascendencia de este histórico testimonio.
De acuerdo con los
realizadores del DVD Aquí el que..., el principal objetivo es
dejar plasmado para las generaciones futuras un acercamiento al
fenómeno Van Van, además de otros valores agregados, como constatar
el poder del arte con profundas raíces populares.
Por supuesto, no son
solamente Los Van Van quienes paran a todo el público de los asientos
del Karl Marx, pero si son únicos en la forma de lograrlo. En esa
noche del pasado 17 de junio, nos embargó la sensación de que
simbolizamos un muestreo de la sociedad cubana actual por la amplia
representatividad de edades, razas y grupos sociales allí reunidos,
cuyas lógicas diferencias desaparecen cuando reaccionamos al unísono
ante el encantamiento de semejante llamado. Pero no hay misterio en el
proverbial engranaje sonoro de esta excelente maquinaria creada por
Formell, en donde hasta la espontaneidad de una improvisación jamás
carece del apoyo colegiado del conjunto para que no se escape ningún
detalle, como tampoco es noticia que Van Van cuenta con un repertorio
tan atractivo que le permite tocar durante toda la noche, sin que
nadie deje de bailar. Sin embargo, desde la pieza que comenzó el
concierto, Chapeando, con el agresivo asalto de Robertón
Hernández, hasta la expresiva sinceridad de Mayito Rivera en Somos
cubanos como cierre, fue suficiente un poco más de dos horas y
media para quedarnos contagiados por una energía de alta tensión
cuya fuente generadora parece inagotable. Al igual que Guayacá
y Mayito, Yenisel Valdés y su imprescindible Después de todo
y el alegre Anda, ven y quiéreme de Abdel Rasalps (Lele),
mostraron un profesional manejo ante la actuación, hecho que se
incrementa al abordar clásicos desde una renovadora impronta en Si
a una mamita por Mayito o Lele en Que no, que no con la
participación de Pancho Amat, uno de esos treseros de donde también
nace lo cubano. Y para aumentar todavía más la euforia, aparecieron
en el escenario un dueño de las pailas como José Luis (Changuito)
Quintana; ese pilar imprescindible en la trayectoria de Van Van que es
el pianista César (Pupy) Pedroso y hasta el mismísimo Pedrito Calvo
para cantar en ese estilo muy suyo la pieza Muévete, junto al
talentoso guitarrista Elmer Ferrer y evocar así el rock desde otra
perspectiva de criollo acento.
Otros temas de similar
impacto en el arsenal de Van Van como El negro está cocinando,
Soy todo y Ven, ven, ven deben convertir al DVD Aquí
el que... en una potente cápsula que sintetiza la cultura viva de
un pueblo que hace palidecer cualquier intento de globalización de la
mediocridad y del mal gusto. Si implacable resultará el paso de este
tesoro artístico por cualquier mercado, mucho más revelador, incluso
para nosotros, será conocer las intimidades de esta unida familia que
Formell ha sabido conducir magistralmente hasta la honrosa posición
que ocupa en el patrimonio musical cubano.
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