Pastor Batista Valdés

LAS TUNAS.—La preparación, "incomparablemente superior" que hoy distingue a los 332 000 educadores con que Cuba iniciará el venidero curso escolar, fue objeto de valoración por Luis Ignacio Gómez, titular cubano de Educación, al resumir la actual etapa docente aquí, entre maestros, niños, trabajadores destacados y pinceladas culturales, que tuvieron como escenario al Teatro Tunas.

Si para aproximadamente tres millones de estudiantes —enfatizó— incluida la universalización de la enseñanza superior, el nuevo curso se vislumbra mejor aún, es también por el modo en que esa gigantesca masa de educadores ha asimilado las profundas transformaciones que perfeccionan al sistema cubano de educación.

Porque ya no se trata solo —explicó a la prensa Luis Ignacio— de que cuantitativamente el país tenga un maestro por cada 36 habitantes (proporción sin igual en otras naciones del mundo), sino de la ascendente calidad que se ha venido logrando en el proceso, aun cuando todavía es preciso consolidar más los nuevos cambios en enseñanzas como la preuniversitaria o la de adultos.

Al ampliar sobre el tema, el Ministro cubano recordó cómo en el contexto de la Batalla de Ideas que libra Cuba, en los últimos seis años se le ha dado un apreciable vuelco a la educación, que hoy se expresa en realidades como la presencia de apenas 20 niños por aula en la primaria, aprendizaje de la computación desde el pre-escolar, aplicación real de la doble sesión, existencia de televisores, videos y otros medios, aplicación de teleclases, aporte de los instructores de arte: condiciones que se adecuan también a la secundaria, con el profesor general integral al frente de 15 alumnos.

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