| Zafra azucarera
No siempre coincidieron esfuerzos y resultados
JUAN VARELA PÉREZ
juan.pvp@granma.cip.cu
La zafra azucarera recién terminada
demostró que no siempre se corresponden esfuerzos y resultados
finales. Cierto que a partir de mediados de febrero las cosas
empezaron a cambiar con la llegada a los centrales de insumos
básicos, lo cual incrementó la molienda y mejoró la organización
en todo el sistema agroindustrial.
El atraso inicial no pudo ser
vencido, pero finalizar operaciones con más del 90% del Plan
Técnico Económico refleja el duro batallar de los trabajadores
agrícolas e industriales.
Precisan los analistas de la Oficina
de Comunicación Institucional del Ministerio del Azúcar que tres
cuartas partes del crudo que no se produjo fue motivado por el
atraso en la arrancada de 28 de las 42 empresas que abrieron
capacidades. El resto obedeció a incumplimientos de la norma
potencial y del rendimiento industrial.
De los 22 ingenios incumplidores ocho
no pudieron moler el área cañera prevista, y a otro dos se les
ordenó paralizar sus maquinarias por su reiterada ineficiencia y
mantener un elevado costo de la tonelada.
Quedó demostrado una vez más la
importancia económica de empezar la zafra en la hora y el día
acordados, buscar el periodo óptimo a partir de enero y aprovechar
la mejor etapa del contenido de azúcar en la caña mediante un
cálculo realista que tenga en cuenta la lluvia.
El 89,4% del rendimiento potencial de
la caña obtenido en esta zafra es el mejor del último lustro. En
cambio, el 14% de los ingenios dejó un claro mensaje: es posible
recuperar el 93% o más del azúcar que contiene la caña al llegar
a los basculadores. A este grupo lo caracterizaron las altas
moliendas y los bajos índices de caña atrasada y quemada, o sea,
la calidad de la materia prima.
Con ese nivel de eficiencia en los 42
centrales, sin aumentar los gastos, el país hubiese fabricado 43
800 toneladas de azúcar más.
Hubo, por diferentes razones, fuerte
y negativa influencia de la cosecha y el transporte en el suministro
de caña. Esta fue una de las causas de la explotación fabril que
no llegó al 65%, responsable del 7% de todo el tiempo que perdió
la industria.
Este reportero conoció en el
Ministerio del Azúcar que el atraso en la arrancada de varios
centrales, el incumplimiento de los estimados (caña a cortar por
hectárea) y bajas e inestables molidas aparecen como los problemas
que impidieron un superior balance en la zafra.
No obstante, centrales como Antonio
Guiteras, Fernando de Dios, Panchito Gómez Toro y Heriberto
Duquesne, entre otros, con una dirección de cosecha según el
sistema vigente, lograron efectivo abasto de caña. Estos aparecen
en la relación de los más sobresalientes por su ejecutoria y labor
integral.
Lo contrario sucedió en los ingenios
30 de Noviembre, Manuel Fajardo, Héctor Molina y Uruguay, decisivos
en sus respectivas provincias, ubicados en la nómina de los peores.
La evaluación general del desempeño
en la zafra arrojó que Las Tunas, Holguín, Villa Clara y
Guantánamo terminaron con los mejores resultados, incluidos los
costos de producción.
Si se aplican y aprovechan bien los
recursos dedicados a la atención de las cepas, los rendimientos
cañeros, aún modestamente, deben mejorar en la próxima zafra. |