BAGDAD, 27 de junio (PL).—
Al menos tres personas murieron y otras 21 resultaron heridas con la
detonación hoy de un coche bomba en la norteña ciudad petrolera de
Kirkuk, mientras dos empleadas del gobierno iraquí fueron
secuestradas, informó la policía.
Estos se suman a los 22 jóvenes que
perecieron el lunes en la noche y los 40 lesionados reportados,
luego de un atentado con una moto cargada de explosivos al norte de
esta capital, según el nuevo balance de las fuerzas de seguridad.
La resistencia prosiguió en los
últimos días con los ataques contra las fuerzas de ocupación y
sus aliados locales en Bagdad, pese a que aún se mantiene bajo un
riguroso control por más de 40 mil soldados norteamericanos e
iraquíes, inoperantes a la ofensiva rebelde.
Cifras del gobierno estimaron en
alrededor de 60 los muertos y en decenas los heridos iraquíes en
todo el país en la jornada de este lunes.
En el atentado del martes la policía
investiga todavía si fue llevado a cabo por un suicida o alguna
carga explosiva en una zona rica en hidrocarburos, forzada a detener
sus exportaciones a consecuencias de los continuos ataques de los
insurgentes.
El secuestro de dos mujeres por
hombres armados ocurrió en las ciudades de Biyi y Salahedin, al
norte del país, y se trata de una ingeniera y una funcionaria del
Ministerio del Transporte, quienes iban para sus respectivos
trabajos, dijo la policía.
Informó también que uno de los
hijos del jeque Mahmud Nada desapareció de manera extraña y se
presume que fue raptado por fuerzas estadounidenses.