BRUSELAS, 27 de junio (PL).—
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa se abstuvo hoy de
condenar las prácticas antiterroristas del gobierno norteamericano,
a pesar de las evidencias sobre la colusión de 14 gobiernos de la
región con esas actividades ilícitas.
Tras debatir el informe que le
presentó el relator del caso, el suizo Dick Marty, la organización
defensora de los derechos humanos votó una resolución que sólo
exhorta a Estados Unidos a desmantelar su sistema de detención
secreta y de transferencia ilegal de detenidos.
Como telaraña mundial calificó
Marty esa estructura creada por la norteamericana Agencia Central de
Inteligencia (CIA) para el secuestro y traslado de personas
presuntamente terroristas a cárceles secretas, algunas de las
cuales, según el informe, se encontraban en Polonia y Rumania.
Esa estructura ha violado las leyes
internacionales y las convenciones sobre derechos humanos, sostiene
el senador liberal-radical suizo en su trabajo, que le fuera
encargado hace siete meses por el Consejo y que presentara en París
el pasado 14 de junio.
La recomendación adoptada por la
Asamblea propone a su vez la creación de una jurisdicción
internacional competente para juzgar a los acusados de terrorismo o,
en su lugar, encargar de ello a la Corte Penal Internacional.
A esta instancia judicial creada hace
dos años por Naciones Unidas no están adscriptos Estados Unidos ni
varios de los 46 países miembros del Consejo de Europa.
En el debate previo a la aprobación
de la resolución y de la recomendación, Marty aseguró que su
informe se basa en hechos demostrados por numerosos testimonios.
No obstante, el comisario europeo de
Justicia y Orden Interior, Franco Frattini, pidió realizar nuevas y
más exhaustivas investigaciones acerca de lo que calificó
presuntos vuelos secretos y cárceles clandestinas de la CIA.
Frattini abogó también por un mayor
escrutinio parlamentario de los servicios de inteligencia europeos
para evitar su colaboración en tales hechos.
Marty sostiene en su informe que
está demostrada la entrega a la CIA y el transporte de sospechosos
de terrorismo por agentes de algunos servicios de inteligencia
europeos.
Sin embargo, el eurocomisario estimó
prematuro considerar posibles sanciones contra los gobiernos
violatorios de la Convención Europea de Derechos Humanos.
Según las evidencias aportadas por
el senador suizo, Polonia y Rumania tuvieron centros de detención
ilegales, en tanto Suecia, Gran Bretaña, Bosnia Herzegovina,
Italia, Macedonia, Alemania y Turquía violaron los derechos de la
persona durante traslados ilegales.
Polonia, Rumania, España, Chipre,
Irlanda, Portugal y Grecia son responsabilizados a su vez de
colusión, activa o pasiva, en materia de detenciones secretas y de
traslados interestatales ilegales.
En sus conclusiones, Marty abogó por
una colaboración más estrecha con Estados Unidos en favor de un
orden jurídico internacional, pero recomendó que se asiente en los
valores normalmente aceptados por instituciones regionales como el
Consejo de Europa.