NACIONES UNIDAS 22 de junio (PL).— Expertos de Naciones Unidas describieron hoy como horribles las condiciones en que viven los palestinos y denunciaron que algunas acciones de Israel están dictadas por la venganza, para humillar y acosar.

De hecho, los palestinos están sujetos a sanciones económicas, la primera vez que un pueblo bajo ocupación ha sido tratado de esa forma, dijo el relator especial de derechos humanos John Duggart.

A juicio del especialista, esta es posiblemente la peor forma de sanciones internacionales impuestas en tiempos modernos y pidió intensificar las acciones diplomáticas de ONU y la Unión Europea (UE), ante el fracaso de Estados Unidos de desempeñar el necesario papel.

Duggart dijo que la situación en los territorios ocupados palestinos se ha deteriorado sosteniblemente desde la suspensión de la entrega de fondos internacionales, después que Hamas ganó las elecciones a principios de año.

El desempleo y la pobreza ascienden, los servicios médicos indispensables están en peligro y algunas acciones de Israel parecen estar dictadas por la venganza, expresó el Relator.

En un informe presentado al terminar nueve días de visita a los territorios palestinos, el experto dijo que desgraciadamente Estados Unidos no está preparado para desempeñar el papel de facilitar la paz.

Esto indica que sólo la ONU y la UE son los mediadores honestos entre israelíes y palestinos, y la participación de Estados Unidos en el Cuarteto para el Medio Oriente es cuestionable, agregó.

En la relación de los numerosos problemas que enfrentan los palestinos, Duggart señaló que Israel controla su espacio aéreo y reanudó los pases de naves que rompen la barrera del sonido, "lo cual aterroriza y traumatiza a ese pueblo".

Apunta también los crecientes asesinatos de militantes, con el salto de muerte y heridas de civiles inocentes, la expansión de la barrera entre los dos países, que en secciones impide que cohetes palestinos lleguen a su territorio.

Pero ese muro también provoca en Cisjordania una severa violación de los derechos humanos, con campesinos a quienes se les niega el permiso de trabajar sus tierras y familias divididas.

El Relator dijo que para agravar la situación un nuevo sentimiento de hostilidad hacia los palestinos domina a los soldados de Israel en los puestos de control, los cuales precisó en muchos lugares no sirven para ningún propósito de seguridad.

Esto conduce a la conclusión inevitable de que están diseñados para humillar y acosar al pueblo palestino, una actitud que se mantiene en el Valle del Jordán, donde los israelíes se niegan a suministrar agua y electricidad a las aldeas.

Otras acciones denunciadas es la retención por Israel de 50 a 60 millones de dólares mensuales por concepto de impuestos que corresponden a los palestinos, y la negativa de Estados Unidos y la UE a ofrecer fondos porque califican a Hamas de terrorista.

Esta posición, subrayó, afecta directamente a un millón y en total a 3,5 millones de palestinos a través del no pago de salarios e indirectamente a toda la población que sufre económicamente.