¡Ahí viene el lobo!
NESTOR GARCÍA ITURBE
Todos recomendamos aquel
cuento infantil de los tres cochinitos en el que tantas veces
anunciaron que venía el lobo. Cada vez que se hacía el anuncio los
cochinitos corrían a esconderse, pero en la medida que lo
anunciaban y el lobo no venía, se escondían en lugares más
cercanos y vulnerables. Fue por eso que cuando el lobo vino de
verdad, se comió a los tres cochinitos.
Las escuelas cubanas son consideradas una amenaza cibernética.
El día 10 de junio
pasado, el periódico El Nuevo Herald, publicó un artículo de
Manuel Cereijo, titulado Cuba: amenaza cibernética, en el que el
autor explica haber obtenido la información que expone de un
documento parcialmente desclasificado de la CIA. Cereijo no dice
cómo llegó a sus manos dicho documento, pero seguramente le fue
entregado por la propia Agencia para que escribiera el artículo.
Según el informe de la
CIA y el tenebroso artículo de Cereijo, existe en Cuba la Base
Electrónica y de Telecomunicaciones de Bejucal, que en realidad no
es más que la Universidad de las Ciencias Informáticas, donde
estudian cerca de 10 000 alumnos, entre ellos un buen número de
ciudadanos de otros países y a la que cualquier persona puede
entrar y visitar sin regulación alguna.
Se informa de un
complejo dedicado a la Guerra Electrónica, situado en la avenida
Paseo entre 11 y 13, en el Vedado. En esa dirección, además de
algunas casas particulares, se encuentra la Dirección Nacional de
la Federación de Mujeres Cubanas. Pude visitar el lugar y comprobar
que en el mismo existen seis computadoras. Conociendo la tradición
de lucha de la mujer cubana, sería posible que con seis
computadoras fueran capaces de realizar todo lo que dice el informe
de la CIA.
Se habla de un Complejo
Electrónico de Cojímar, sin dar mayores detalles. Allí la mayor
acumulación de equipos electrónicos que pude encontrar fue en una
escuela donde los niños de primaria aprenden computación. Esto
también puede haber sido considerado peligroso por parte de la CIA.
Otra instalación, al
parecer de alta tecnología, es lo que en el informe de la CIA ,
según Cereijo, se denomina "la finca electrónica del Wajay".
Estuve hablando con varios campesinos y visité algunas cooperativas
de la zona. Entre los equipos electrónicos que encontré en las
viviendas estaban los televisores en colores, una buena cantidad de
radiograbadoras, algún que otro campesino que ya tiene una
computadora en su casa; las que se utilizan para el trabajo en las
cooperativas y como es natural, las que se encuentran en las
escuelas de la zona, pues los guajiritos también están aprendiendo
computación.
¡Ahí viene el lobo! Lo
que sucede es que ni la CIA ni Cereijo se han percatado de que el
lobo es el conocimiento que está adquiriendo nuestro pueblo en
relación con la computación y el avance que esto implicará en
pocos años en toda nuestra sociedad.
¡Corran, que ahí viene
el lobo! |