WASHINGTON, 14 de junio (PL).
— Casi un cuarto de la ayuda destinada a las víctimas de los
huracanes Katrina y Rita fue a manos de damnificados ficticios, en
una cadena de pagos fraudulentos, destaca hoy el diario The New York
Times.
Según una investigación del
Congreso citada por el rotativo, de los mil 400 millones de dólares
aprobados por el legislativo para compensar los daños de los
meteoros, una buena parte tuvo como destinatarios a artistas y otras
personas que no lo merecían.
Durante la pesquisa se descubrió que
un supuesto damnificado permaneció durante dos meses en un hotel de
Hawai, donde pagó 100 dólares cada noche.
Al mismo tiempo, esa persona recibió
dos mil 358 dólares de ayuda federal por los supuestos daños que
tuvo su vivienda.
Los fondos de emergencia también
pagaron boletos para partidos de fútbol, una semana de vacaciones
en el Caribe, incluso una botella de champaña Don Perignon al
precio de 200 dólares.
Unos cinco millones de dólares
quedaron en los bolsillos de personas que reportaron como sus
lugares de residencia cementerios o apartados postales.
La Agencia Federal para el Control de
Emergencias (FEMA) destinó asistencia monetaria para más de mil
presos. Uno de los reos utilizó una casilla de correo para
recolectar unos 20 mil dólares.
Los investigadores del Congreso
determinaron que algunos prisioneros realmente tuvieron propiedades
que destruyó el huracán, pero la mayoría no era elegible para
recibir ayuda.
En días recientes, el gobierno
anunció que retiraría a decenas de miles de damnificados por
Katrina la ayuda que les permitía disponer de un techo provisional,
pese a que la inmensa mayoría no ha podido reconstruir sus hogares.
Las personas evacuadas desde
Louisiana hacia Texas dejarán de recibir los subsidios el 30 de
junio, sin embargo, para los que permanecen refugiados en otros
estados la mala noticia entró en vigor el 31 de mayo.
Desde abril último, la FEMA comenzó
a enviar cartas a unas 55 mil familias, en las cuales les anunciaba
el fin de la ayuda federal para el alquiler de una vivienda.
Por tal razón, grupos defensores de
los damnificados presentaron una querella contra el gobierno, en la
cual denuncian que los procedimientos son "arbitrarios,
incoherentes e injustos".
La demanda fue presentada ante el
bufete de abogados Caddell & Chapman, de Houston, encargado de
demostrar que la agencia federal viola su obligación de proveer
vivienda temporal a las víctimas del huracán.
Más de 60 miembros de la Cámara de
Representantes se pronunciaron favorables a la querella.
Los legisladores señalaron en un
comunicado que la FEMA continúa inmersa en "un proceso marcado
por la ineficacia, la carencia de normas y el descuido para con los
sobrevivientes vulnerables que dependen de su ayuda".
En abril último una auditoria del
Departamento de Seguridad Interna confirmó que la agencia malgastó
más de mil millones de dólares a raíz del huracán Katrina.
La institución gubernamental
despilfarró los capitales en operaciones infructíferas para
proporcionar hogares temporales a miles de evacuados después del
ciclón de agosto de 2005.
Unos 900 millones de dólares
dilapidó la FEMA, cuando compró 25 mil casas manufacturadas muy
inseguras para instalar en áreas de posibles inundaciones.