Pinar del Río.— Según los
muestreos, la recién concluida campaña de tabaco deberá ser
ligeramente superior en volumen y calidad a la del pasado año,
cuando la provincia estableció récord en rendimiento por área.
Rolando González, director de esa
rama aquí, informó que está asegurada la capa que demanda el
torcido de exportación, teniendo como basamento los resultados en
las escogidas que ya procesan la producción obtenida bajo tela.
A pesar de las adversidades
climáticas que atrasaron en más de un mes el cronograma de
siembras, los especialistas consideran exitosa la etapa verde de una
cosecha que, aunque prolongada, resultó fructífera.
La noticia es alentadora, si se tiene
en cuenta que las vegas pinareñas aportan alrededor del 60 por
ciento del tabaco de Cuba, el 50 por ciento de las capas que visten
los famosos Habanos, y el resto de los componentes de todo el
torcido de exportación.
Decenas de miles de trabajadores
laboran actualmente en el desmonte de las hojas cosidas sobre cujes
de madera, tras pasar más de 40 días en las casas de secado
natural.
El proceso, conocido como zafadura,
es imprescindible para que los productores puedan vender la cosecha,
y se de paso a la fase preindustrial.
En la segunda quincena de este mes
deberán estar funcionando 150 escogidas encargadas del beneficio de
las aromáticas hojas, un proceso que se extenderá durante todo lo
que resta del año y que constituye una de las principales fuentes
de empleo, sobre todo femenino.
Antes habrá que acopiar los más de
31 millones de cujes cosechados, dispersos actualmente en unas
12 000 casas de curación, en una operación que la dirección
de la rama espera concluir a la mayor brevedad.