Repercusión de masacre de Haditha preocupa a Administración Bush

WASHINGTON, 1de mayo (PL). — La creciente repercusión de la matanza de dos docenas de civiles en Iraq por infantes de marina estadounidenses genera hoy preocupación en el presidente George W. Bush, cuya impopularidad alcanzó un récord histórico en el último mes.

Según el diario The Washington Post, un oficial de alto rango, que habló en condición de anonimato, expresó el temor de la Administración Bush de que el escándalo genere mayor rechazo a la presencia militar norteamericana en el país árabe.

La fuente citada por el Post asegura que una investigación del Ejército podría determinar que algunos oficiales dieron información falsa sobre el caso a sus superiores, y que estos últimos se conformaron con esas notas y no buscaron otros reportes existentes.

El diario considera probable que la verdad que comienza a salir sobre la masacre sea explosiva en el Congreso, porque emplazará al gobierno de Bush y al Pentágono a responder las mismas interrogantes que generó el escándalo de las torturas en la cárcel de Abu Ghraib.

"¿Cómo los militares estadounidenses en Iraq reaccionan a las denuncias de mala actuación de sus tropas? ¿Está el Ejército preparado para encarar el largo y arduo proceso de enfrentar a la insurgencia en la primera ocupación norteamericana de un país árabe?, pregunta el Post.

Bush evidenció su preocupación por las informaciones acerca de lo ocurrido en la localidad iraquí de Haditha en noviembre de 2005.

En un encuentro con reporteros la víspera, el mandatario prometió que castigará a los soldados norteamericanos que perpetraron la carnicería, "si finalmente se comprueba que en verdad quebrantaron alguna norma militar".

Numerosos testigos y autoridades aseguran que marines encolerizados abrieron fuego en un vecindario de Haditha, donde mataron a 24 civiles desarmados, entre ellos mujeres y niños.

En los primeros informes al comando central, los infantes de marines dijeron que las muertes de civiles fueron consecuencia de bombas colocadas por insurgentes.

Testimonios de dos niñas sobrevivientes a la masacre han sacado a la luz la verdad sobre los sucesos.

Safa Younis, quien se salvó al fingir que estaba muerta, narró cómo un grupo de soldados norteamericanos entró en su casa y dio muerte con una lluvia de disparos a su padre, que estaba desarmado. Luego asesinaron a otros siete miembros de la familia.

"Cuando fuimos a la cocina vimos a mi padre que ya estaba muerto, entonces nos sentamos y empezaron a disparar contra nosotros", explicó en una entrevista con la televisora CNN Younis, de 12 años de edad.

Similar fue la pesadilla vivida por Iman Hassan, de sólo 10 años, al presenciar cuando militares dieron muerte a sus abuelos, sus padres, dos tíos y a un primito que no había celebrado su primer lustro de vida.

Hassan describió ante un reportero del diario británico The Times la forma en que se acurrucó en un rincón de su vivienda mientras los uniformados abrían fuego contra la familia.

"Todos los que estaban en la casa fueron asesinados por los norteamericanos, excepto mi hermano Abdul Rahman y yo", dijo la pequeña, a quien la metralla le causó heridas en una de sus piernas.

Durante dos horas Hassan y Rahman temieron moverse, a pesar de que sus seres más queridos no habían muerto instantáneamente y agonizaban.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Deportes | Cultura |
| Cartas | Comentarios | Ciencia y Tecnología | Lapizcopio| Especiales |

SubirSubir