WASHINGTON, 26 de mayo (PL).—
La Policía del Capitolio y agentes del Buró Federal de
Investigaciones (FBI) acordonaron hoy el Congreso estadounidense,
ante la alerta sobre supuestos disparos en el edificio Rayburn de la
Cámara de Representantes.
Según la sargento Kimberly
Schneider, portavoz de la Policía congresional, la alarma se
desató cuando el puesto de mando del Legislativo recibió la
llamada telefónica de una persona que dijo escuchar disparos en el
estacionamiento del Rayburn.
De acuerdo con la portavoz, no existe
aún ningún sospechoso ni fue hallada evidencia del empleo de
armas. Aunque señaló que no había reporte de herido alguno, una
mujer fue sacada en camilla del Congreso y llevada a un hospital.
Grupos de la Policía y el FBI
recorren los túneles en busca de rastros que indiquen que fueron
realizados disparos.
Precisó que se investiga todo lo
relacionado con un polígono de tiro existente en el edificio, área
que es utilizada únicamente por las fuerzas del orden en sus
entrenamientos.
La portavoz señaló que a los
senadores y representantes, así como a los empleados del Congreso,
se les orientó que permanecieran en sus oficinas.
"Nos estamos tomando esto muy en
serio, quiero dejarlo muy claro", indicó Schneider, quien se
negó a dar más detalles por "razones de seguridad".
Un gigantesco despliegue policial
permanece en las inmediaciones del Legislativo, incluidas varias
ambulancias.