Los más de 400 instructores de arte de la Brigada José Martí en la provincia de Santiago de Cuba –860 kilómetros al Este de La Habana— trabajan por convertir los centros escolares en instituciones culturales de relevante importancia.

Este contingente de vanguardia acomete acciones en las escuelas con el fin de elevar el nivel de apreciación de las artes y el gusto estético en las nuevas generaciones.

En las enseñanzas primaria, secundaria básica y preuniversitaria, estos brigadistas desarrollan actividades donde están presentes las manifestaciones de danza, artes plásticas, teatro y música, así como también iniciativas emanadas de los movimientos de aficionados.

Con la cooperación de organismos y consejos populares en las comunidades aledañas a las instituciones educacionales, estos instructores han propiciado espacios de creación y espectáculos artísticos donde niños y jóvenes tienen papel protagónico.

También entre sus propósitos está rescatar en localidades y escuelas serranas la vida cultural de sus habitantes y estudiantes, la cual se ha visto afectada por las condiciones de los lugares y su difícil acceso.