Fidel agradeció las intervenciones
pronunciadas por los panelistas que participan junto a él en la
comparecencia que trasmiten en estos momentos la televisión y la
radio cubanas con el propósito de desmentir las infamias y
calumnias del reciente artículo publicado por la Revista de
Finanzas Forbes, publicación que le atribuye al Comandante de la
Revolución cubana una millonaria fortuna personal.
El líder cubano afirmó sentirse
conmovido por las palabras de Francisco Soberón, ministro
presidente del Banco Central de Cuba, Abel Prieto ministro de
Cultura, Agustín Lage, director del Centro de Inmunología
Molecular, Concepción Campa, directora del Instituto Finlay y
Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, quienes expusieron
testimonios del desinterés y desprendimiento material de Fidel.
Aprecio, afirmó, la profundidad y la
generosidad de las ideas aquí expuestas, las cuales constituyen una
poderosa arma con la que golpearemos muy fuerte.
Más adelante recordó las
circunstancias en las que apareció por primera vez su nombre en la
lista de las personalidades más ricas del mundo.
Fue exactamente el 14 de julio de
1998, recordó, cuando el país atravesaba el periodo especial, y
muchos enemigos dudaban de la permanencia de la Revolución. Fue un
periodo dificilísimo para el país, dijo, de campañas
difamatorias, de duras restricciones comerciales, y de la
orquestación de innumerables falsedades contra nuestro país como
aquella en la que me atribuyeron una fortuna de 1 400 millones de
dólares.
Eso fue una gran infamia, resaltó, a
la que inmediatamente respondió Fernando Remírez de Estenoz, quien
por aquella etapa fungía como Jefe de la Sección de Intereses de
Cuba en Washington, aseveró.
Remirez, rememoró Fidel, al conocer
de este hecho, pidió reunirse con la periodista editora del
artículo y el manager de la Revista para discutir este asunto,
quienes alegaron que su intención no era presentar las fortunas
personales, sino los mandatarios que controlan la economía de sus
países, y que por su apreciación Fidel recibe el 10 % del PIB,
fruto de ese control de la economía cubana. Afirmaron además
desconocer la vida personal del líder de la Revolución
En ese encuentro el diplomático
cubano destacó la superficialidad de las apreciaciones hechas por
ese artículo y la falta de veracidad, pues no se ajustaba a la
realidad de Cuba ni de su Revolución.
Eso fue algo verdaderamente absurdo,
acotó Fidel, pues entonces cuál sería la fortuna personal del
presidente George W, Bush, se preguntó. Son claras las motivaciones
políticas de esa publicación, precisó.