BAGDAD, 10 de mayo
(PL). — La resistencia iraquí continuó hoy
sus ataques a funcionarios y colaboradores en tanto se informó que
la violencia de corte confesional cobró en abril pasado más de mil
víctimas en esta capital.
El magistrado Muhaiman Mahmoud Abboud
murió a tiros en horas de la mañana cuando se dirigía hacia su
oficina en el tribunal de la primera instancia ubicado en la
barriada de Adhamiya, en el segmento norte de Bagdad, informó el
Ministerio del Interior.
Omar Hijab Jassem, jefe de la
seguridad del presidente del parlamento, Mahmoud Mashhadani, fue
herido de gravedad en un atentado rebelde también en esta capital,
precisó la misma fuente.
Este miércoles, el presidente de
Iraq, Jalal Talabani, admitió que más de mil civiles perdieron la
vida, sólo en el curso del pasado mes, en medio de una ola de
violencia en la que se mezclan lo confesional y lo político.
El mandatario, apoyado con datos del
Instituto Médico Legal, también criticó el uso de las torturas,
práctica contraria a los principios religiosos y humanitarios.
Talabani llamó a las fuerzas
iraquíes de seguridad y a los políticos a trabajar para poner fin
a la violencia, la cual se agudizó en este país del Golfo Pérsico
luego de la ocupación estadounidense en abril de 2003.
Una de las causas del caos en Iraq es
la crisis política originada por la falta de un gobierno de unidad
nacional, luego que en diciembre pasado se celebraran las elecciones
legislativas.
Las declaraciones de Talabani tiene
como telón de fondo la violencia de corte confesional que cada día
causa más víctimas.
Tal situación protagonizada por las
escuelas musulmanas chiíta y sunita se agudizó luego de un
atentado dinamitero ocurrido el 22 febrero pasado contra un
santuario de la primera rama en la ciudad de Samarra, al norte de
Bagdad.
BAGDAD, 10 de mayo (PL).
— Un juez pereció hoy como consecuencia de un atentado en la zona
de Nafaq al Shurta, en el oeste de Bagdad, cuando se dirigía a su
trabajo, informaron agentes de la Policía.
Esas fuentes precisaron que el
jurista Muhaiman Mahmoud Abboud, se desempeñaba en el tribunal de
primera instancia de Adhamiya, un suburbio al norte de esta capital.
Según criterios de las autoridades,
el ataque está en línea con la táctica de insurgentes de causar
bajas entre funcionarios y fuerzas de seguridad, a cuyos efectivos
les califica de colaboradores de las tropas de ocupación.
La misma conclusión hicieron para el
caso de Omar Hijab Jassem, jefe del equipo de seguridad del
presidente del parlamento iraquí, Mahmoud Mashhadani.
Hijab Jassem fue gravemente herido
por numerosos disparos, cuando hacía compras en el sector
occidental de Bagdad.
Los medios de prensa dijeron que el
oficial de la seguridad fue ingresado con un coma profundo en un
hospital bagdadí, pero se teme que no logre sobrepasar ese estado.