WASHINGTON, 10 de mayo (PL).
— Organizaciones defensoras de los inmigrantes en Estados Unidos
pretenden demostrar el peso de esa minoría en las elecciones de
noviembre próximo, como forma de promover una reforma migratoria
que beneficie a los indocumentados, se informó hoy.
Según el diario La Opinión, la
Campaña de Participación Cívica por una Reforma Migratoria Justa
y Humana está encabezada por la Coalición Somos América, la cual
tratará de registrar el mayor número de votantes para los comicios
de medio término.
En esas elecciones se someten al
sufragio los 435 miembros de la Cámara de Representes y un tercio
del Senado. Los republicanos tienen el control de ambas instancias
congresionales.
Dirigentes de las organizaciones
explicaron que buscan hacer un llamado de atención a los
legisladores "a través de lo que más les duele, que son los
votos".
La campaña comprende talleres de
orientación para tramitar la ciudadanía y para registrar votantes.
Además, serán enviadas tarjetas a
líderes republicanos y demócratas en el Congreso, en quienes
también se tratará de influir mediante llamadas telefónicas.
"Queremos una reforma migratoria
que incluya un camino a la ciudadanía, mantenga a nuestras familias
unidas y no criminalice a nuestra comunidad", comentó Angela
Sanbrano, directora ejecutiva del Centro de Recursos
Centroamericanos.
El lunes próximo el Senado debe
retomar el debate de la hasta ahora empantanada reforma migratoria,
en medio de fuertes presiones republicanas para adoptar medidas que
criminalicen a los residentes ilegales.
Entre las iniciativas a analizar
está el proyecto de ley Hagel-Martínez, tendiente a legalizar a
entre 10 y 12 millones de indocumentados que viven en el país.
En abril último, debido a
diferencias partidistas, ese texto sólo recibió 38 de los 60 votos
indispensables para ser aprobada como proyecto senatorial.
Luego del debate, los legisladores
progubernamentales votaron en bloque y arrastraron con ellos a seis
demócratas.
Los republicanos, a través de
enmiendas, trataron de debilitar el proyecto Hagel-Martínez antes
de que fuese conciliado con la controversial restrictiva HR4437 del
congresista James Sensenbrenner, rubricada en diciembre último por
la Cámara de Representantes.
Ese documento establece la
construcción de mil kilómetros más de vallas fronterizas en la
franja limítrofe con México.
También ordena el refuerzo de los
controles en la zona, con un mayor número de censores infrarrojos y
cámaras de televisión, así como castigos a los empresarios que
contraten indocumentados.