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Habana-Nueva York, orgullo sin prejuicios
Pedro
de la Hoz
pedro.hg@granma.cip.cu
Paciencia,
buena voluntad, transparencia, falta de prejuicios y una vocación
humanista a toda prueba animan a Carole Rosenberg y a sus
colaboradores en el empeño de hacer posible cada año el Havana
Film Festival de Nueva York, que cerró su séptima edición durante
los últimos días del pasado abril.
Memorias del subdesarrollo, clásico de Tomás Gutiérrez Alea incluido en la retrospectiva neoyorquina.
Sin gozar de las
bondades publicitarias de los grandes medios de difusión, este
espacio ha consolidado su prestigio y proyección. Auspiciado por la
Asociación de Amigos Americanos de la Fundación Ludwig de Cuba,
tiene por objetivos mostrar al público neoyorquino las más
recientes tendencias de la filmografía latinoamericana, tomando
como referencia el Festival del Nuevo Cine de La Habana, y promover
los valores de la creación cubana en ese campo, con la producción
del ICAIC en un lugar prominente.
En esta oportunidad se
exhibieron en la sala Quad y otras instituciones de la ciudad
películas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, El
Salvador, México, Nicaragua, Perú, Puerto Rico, Uruguay y
realizaciones de la comunidad latina de Estados Unidos.
La apertura estrenó en
Nueva York con gran éxito de público Barrio Cuba, de
Humberto Solás, mientras que para muchas familias fue una sorpresa
adentrarse en la trama de Viva Cuba, de Juan Carlos Cremata e
Iraida Malberti.
Los cinéfilos
agradecieron la decisión de los organizadores de homenajear a
Tomás Gutiérrez Alea, con una retrospectiva de su importante
filmografía.
"Gutiérrez
Alea es una leyenda en el cine internacional y ahora tenemos la
oportunidad de darle un tributo en esta séptima edición del
Festival. Estamos muy emocionados", declaró Carole Rosenberg al
medio hispano El Diario / La Prensa.
También el público
tuvo acceso a realizaciones de la Escuela Internacional de Cine y TV
de San Antonio de los Baños, que cumple una trayectoria de 20
años.
Con tal motivo viajó a
la llamada Gran Manzana el fundador de la EICTV, el argentino
Fernando Birri, quien acompañó la exhibición de Za 2005, lo
viejo y lo nuevo, realización suya en la que rinde tributo al
desaparecido maestro italiano Cesare Zavattini.
Carole Rosenberg se
muestra orgullosa de los resultados del evento: "Cada año crecemos
y hemos ganado el respeto de la comunidad cinematográfica
internacional. Tengo que decir lo mucho que respetan el Havana Film
Festival de Nueva York".
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