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En pleno Escambray
Escalada literaria
José
Antonio Fulgueiras
MANICARAGUA.—Los
niños montañeses le han puesto una emboscada a un regimiento de
libros que trepó esta semana las lomas manicaragüenses, y el cual
debe quedar prácticamente en poder de sus pupilas para la anunciada
retirada del próximo 28.
El Festival del Libro en
la Montaña acampó su pabellón infantil en la Casa de Cultura de
Jibacoa, con textos muy buscados como La piedra dorada, de
Maya Fernández; Dónde está la Princesa, de Luis Cabrera; Cómo
se hace un pintavida, Boris Mesa; Despertar del viento,
Mildred Hernández, y El tomeguín azul, de Pablo René
Estévez, entre otros.
También la poesía para
adultos sube las lomas con Sagradas pasiones, de Arístides
Vega; La cólera de Aquiles, de Edelmis Anoceto; Revelaciones
del silencio, de Alexis Castañeda; Otra galaxia, de
Ricardo Riverón, y Los demonios del corazón, de Daniel
Alemán.
Hay avidez entre los
pobladores de Herradura, Arroyo Bermejo, Guanayara, Guayabal,
Boquerones, Mabujina, los Canarreos, Pueblo Viejo, Jibacoa,
Manantiales y los Potreros de Güinía de Miranda, sitios donde es
muy difícil que algún libro logre burlar el cerco de lectura.
El escritor René
Batista y el investigador periodístico Osvaldo Rojas Garay, hablan
a los serranos sobre dos figuras muy ligadas a esta cadena
montañosa: el narrador folclorista Samuel Feijóo y el destacado
pelotero Antonio Muñoz.
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