Prodi precisó, en entrevista con el diario francés Le Monde, que cumplirá su promesa electoral de replegar las fuerzas italianas en ese estado árabe.

Luego de la retirada de los militares, enviarán al estado árabe un contingente civil para colaborar en la reconstrucción de la infraestructura y de las instituciones, precisó.

El también ex presidente de la Comisión Europea reiteró que siempre estuvo contra la guerra y pensó que existían otras vías para resolver las diferencias con Bagdad.

En julio pasado, la Cámara de Diputados aprobó la prórroga por seis meses de la presencia de las fuerzas italianas en Iraq, aunque la oposición de centro-izquierda votó en contra junto a los comunistas.

La mayoría de los grupos políticos de la oposición, hasta las finalizadas elecciones legislativas el lunes pasado, eran minoría en el órgano legislativo.

El Partido Comunista calificó de error la estancia en el país árabe de los soldados, quienes corren riesgos en una guerra infundada.

Al acercarse las elecciones legislativas y aumentar las presiones, el gobierno italiano anunció una disminución de los militares y desde enero pasado permanecen en suelo iraquí dos mil 600 de un total inicial de tres mil 200 efectivos.

Italia figuró entre los países que apoyaron la invasión anglo-estadounidense y luego de la ocupación no dudó en desplegar más de tres mil soldados, lo cual le costó al primer ministro Silvio Berlusconi serios cuestionamientos de la oposición y la población.