PARÍS, 10 de abril (PL).—
Con aire decaído, el primer ministro francés, Dominique de
Villepin, confirmó hoy la derogación del repudiado Contrato de
Primer Empleo (CPE) y su sustitución por medidas para insertar
jóvenes al trabajo.
En un escueto anuncio público, tras
conocerse una declaración del presidente Jacques Chirac, el jefe de
Gobierno indicó que las nuevas disposiciones se podrían conocer
este mismo lunes, en medio de las manifestaciones contra el CPE.
La controvertida legislación,
aprobada el pasado 9 de marzo por el Parlamento y puesta en vigor,
formalmente, el día 2 de este mes, permitía a los empresarios
despedir a los jóvenes menores de 26 años, sin justificación, en
los primeros 24 meses de labor.
De Villepin, cuya popularidad se
desplomó a los niveles más bajos en los 10 meses de su gestión al
frente del gabinete centroderechista, indicó que el ejecutivo
renunciaba a la puesta en práctica del CPE.
Admitió que no se daban las
condiciones necesarias de confianza y serenidad, ni entre los
jóvenes, ni por las empresas para permitir la aplicación de esa
ley.
Alejado de sus amenazas de renunciar
en caso de una derogación del CPE, De Villepin comprobó que desde
hace semanas el país vive una gran agitación, en referencia a las
protestas que el martes pasado lanzaron a las calles a más de tres
millones de personas.
Sin embargo, el jefe de Gobierno
pareció olvidar que las demostraciones, organizadas por
agrupaciones estudiantiles, las principales centrales sindicales y
la oposición, continuaron por la negativa del gabinete a eliminar
esa ley.
En su corta alocución, el estadista
francés reconoció la necesidad de buscar una rápida salida a la
crisis, durante la cual fueron arrestados más de 200 jóvenes y
herida otra veintena, entre ellos, al menos dos de gravedad, en los
choques con la policía.
De Villepin considera que no fue
entendido por todos en su supuesto afán de reducir el desempleo
entre los jóvenes —por encima del 25 por ciento— al proponer lo
que calificó de equilibrio entre flexibilidad para las empresas y
seguridad para los empleados.
El Primer Ministro logró la
aprobación expedita del CPE, mediante la inclusión de la ley como
parte de una enmienda a una moción de confianza de su gabinete y
evitó así su discusión en el Parlamento con la oposición.
De esa forma, tanto la oposición
como elementos claves de la sociedad gala quedaron al margen del
debate sobre esa legislación, la cual causó una crisis de más de
dos meses en el país.
Por su lado, Chirac, criticado por su
tardía intervención en ese diferendo, había anunciado este lunes
que sobre la base de una propuesta del jefe de Gobierno y tras
escuchar a los presidentes de ambas cámaras del Parlamento,
decidió sustituir el CPE.
Esa disposición, la cual formaba
parte del artículo ocho de la ley sobre igual de oportunidades,
será reemplazada por "un dispositivo de inserción profesional
de jóvenes en dificultades", declaró el jefe de Estado.