WASHINGTON, 10 de abril (PL).—
Estados Unidos persiste con las amenazas de un ataque militar contra
las instalaciones nucleares iraníes, según declaró hoy Scott
McClellan, vocero de la Casa Blanca.
Aunque dicen buscar una solución
diplomática a la crisis con las autoridades de Irán, McClellan fue
enfático cuando dijo que "ningún presidente descarta
opciones", en referencia a un ataque armado.
Mientras, en Teherán, el presidente
iraní, Mahmud Ahmadineyad, subrayó que su país continuará con su
programa nuclear.
"No mostraremos duda alguna a la
hora de continuar con nuestros programas nucleares y no nos van a
intimidar aumentando la presión", apuntó el gobernante en
Mashad, en el norte del país.
Las amenazas de Washington también
tuvieron una respuesta del Consejo Nacional de Seguridad iraní.
"Estamos preparados para dar una
respuesta apropiada a cualquier ataque", advirtió el
secretario del Consejo, Ali Lariyani.
La víspera el diario The Washington
Post corroboró que el gobierno del presidente George W. Bush planea
ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes para obligar
a ese país a abandonar sus programas de enriquecimiento de uranio.
Funcionarios y analistas citados por
el rotativo confirmaron la existencia de esos planes, revelados el
sábado por la revista New Yorker.
Asimismo, expertos dudan de la
efectividad que tendría una solución bélica al diferendo con
Teherán, cuyas autoridades aseguran que su programa nuclear tiene
fines pacíficos.
Sin embargo —agrega el Post—
funcionarios de la Administración Bush preparan la opción militar
y "emplean la amenaza para convencer a Irán de que los planes
de ataque son cada vez más y más serios".
De acuerdo con las fuentes,
especialistas del Pentágono y de la Agencia Central de Inteligencia
estudian los posibles blancos de ataque, entre ellos las plantas de
enriquecimiento de uranio de Natanz e Isfahan.
La revista New Yorker aseguró en su
edición "on line" que Washington prevé atacar las
instalaciones de Natanz, con el empleo incluso de bombas atómicas.
En marzo último, la Casa Blanca
relanzó su controversial doctrina de ataques preventivos, según la
cual se atribuye el derecho a bombardear e invadir un país, sin que
Estados Unidos sea previamente agredido.
Mientras, el principal aliado de
Washington en el Medio Oriente, la Unión Europea, parece dispuesta
a sancionar a Irán, incluso con prohibición de ingresos a su
territorio.
Según Javier Solana, Alto
Representante para Política Exterior y Seguridad de la UE, esto
puede suceder si los iraníes persisten en la defensa de sus planes
nucleares pese a las advertencias de las Naciones Unidas.
Esta semana debe visitar Teherán el
director del Organismo Internacional de Energía Atómica, el
egipcio Mohamed al Baradei, como parte de su mediación para
encontrar una solución a la crisis.
Planes
de EE.UU. contra Irán incluyen el golpe nuclear