¡Maraca de fiesta!
OMAR VÁZQUEZ
omar.vc@granma.cip.cu
Orlando
(Maraca) Valle y su grupo Otra Visión ofrecieron el concierto ¡Maraca
está de fiesta! en el Astral. Fue una velada rebosante de
alegría y cubanía para celebrar el décimo aniversario de esta
notable agrupación.
Interesante
el recuento fílmico que ubicó a los espectadores en el rango
mundial de nuestro flautista y compositor: imágenes de sus
presentaciones en los más diversos e importantes festivales en los
que ha actuado en los últimos años.
Y es que Maraca, desde
una perspectiva jazzística, cubre y encumbra el más variado
espectro de la música cubana. Lo mismo si se une a la rumba de
Yoruba Andabo que si desanda los vericuetos de la contemporaneidad
bailable en Ya llegó la timba, tema con el que demostró que
además de excelente flautista, lo es también como
multinstrumentista.
Apoyado en esta ocasión
por un notable grupo de invitados —Guiller-mo Rubalcaba (piano y
violín), Polo Tamayo (flauta), Don Pancho Terry (chequeré),
Enrique Lazaga (güiro), Lázaro Dagoberto González (violín), Tata
Güines (tumbadoras) y Emilio del Monte (timbales)—, un intenso
clímax llegó con Coge este tumbao, descarga para antologar.
Caló hondo en el
auditorio el homenaje a Pío Leyva, a quien invitó a giras y
grabaciones, así como la presentación del franco-neoyorquino Andy
Marell, quien toca una especie de timbales a los que les extrae una
sonoridad que recuerda la de las steel bands. Músico al que Maraca
calificó de excelente, y al que invitó para que tocara con él
Todo o nada, versión de este estándar del jazz, para no olvidar su
despegue inicial con Irakere.
Y, por supuesto, no
podía faltar Soy yo, su reggaeton remix que le da título a
su último disco para el sello Ahí Namá, con Amiel Castellanos, su
juvenil intérprete como vocalista; y tras lo cual se produjo otro
impactante momento: la unión con la Orquesta Aragón.
Ello le sirvió a Maraca
para exteriorizar el por qué de su amor por nuestra música, que le
inculcaron sus padres y una agrupación como esta ("la escuchaba
desde muy niño y me quedó como referente"). En plan de charanga,
Maraca se lució a dúo con el elogiado flautista de la orquesta,
Orlando Rubio.
Fue una noche para
recordar.
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