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Cuba y Panamá pueden
El alcalde de la capital de Panamá, en visita a Cuba, ratificó oficialmente la hermandad entre ambos países, destacó logros cubanos de impacto social y refirió nuevos proyectos de cooperación
Mariagny
Taset Aguilar
Para nosotros resulta
fundamental fortalecer las tradicionales y amplias relaciones de
solidaridad que tenemos con el pueblo cubano, y extender la
cooperación hacia otras esferas, aseguró a Granma Juan Carlos
Navarro, alcalde de la Ciudad de Panamá, quien concluye este
sábado una
visita de tres días a nuestro país.
El alcalde intercambió con los estudiantes de la Escuela Especial Solidaridad con Panamá.
"Ahora
buscamos profundizar los intercambios bilaterales en favor de la
cultura, y estamos muy interesados en alfabetizar mediante la
televisión. Este es un proyecto que se está analizando de conjunto
con la Embajada de Cuba y la Televisión Educativa, en Panamá, a
fin de conocer si es viable para beneficiar al pequeño porcentaje
de panameños adultos que no sabe leer."
Al referirse a la
asistencia deportiva cubana que recibe la nación istmeña, el
funcionario destacó el éxito alcanzado por los técnicos del
béisbol allí, no solo con los entrenamientos, sino también en la
organización del maratón en la capital. Aseguró que, en este
aspecto, se reforzarán las acciones.
Asimismo, resaltó el
interés panameño por seguir de cerca nuestros conocimientos y
técnicas en la restauración de las zonas antiguas de La Habana,
para aplicar tales experiencias en su territorio.
Navarro destacó los
intercambios que hoy llevan a cabo ambos países, con el fin de
estrechar los lazos comerciales. "Siempre hemos mantenido una
relación comercial muy importante con la Isla, ya sea por medio de
la zona libre de Colón o de los productos panameños que enviamos".
En estos momentos,
Panamá se beneficia con la Operación Milagro, programa social que
el alcalde califica como "un extraordinario gesto de humanidad y
solidaridad" del Gobierno cubano.
"Hoy
hay más de 100 panameños, procedentes de la capital y del interior
del país, esperando recibir tratamiento para recuperar la visión
mediante esta ayuda. Cada historia es emocionante y nos llena de
admiración hacia el pueblo cubano, por el esfuerzo tremendo que
hace en una nación donde no sobran las cosas."
Durante su estancia, el
visitante apreció de cerca varios de nuestros logros sociales. Uno
de ellos en la Escuela Especial Solidaridad con Panamá, situada en
el capitalino municipio de Boyeros. Allí sostuvo un intercambio con
Esther La O Ochoa, directora del centro, y otros educadores, sobre
la atención que brindan a los niños discapacitados.
Tras recorrer la
instalación y admirarse con su hermosa y eficaz labor, afirmó que
la escuela es, sin duda, un ejemplo de que este tipo de persona
puede incorporarse a la sociedad, y que ello constituye hoy un reto
para Panamá.
En tal sentido, destacó
el esfuerzo hecho en la región istmeña por el presidente Martín
Torrijos y la primera dama, para devolverles a los discapacitados el
cariño y las oportunidades que merecen.
"Lo
que más me impresiona es el ánimo de estos niños por seguir
adelante, ese espíritu de lucha... y que por sus propios esfuerzos
y las posibilidades que les brinda esta escuela, lograrán
convertirse mañana en ciudadanos productivos.
"Yo
digo que, si ellos pueden, Cuba puede, Panamá puede. Se necesitan
fuerza y disciplina para lograr nuestras metas." |