Francia frente a la posibilidad de una amplia paralización
del transporte público

PARÍS.— Los líderes sindicales no lograron el viernes que Villepin derogara una nueva ley laboral polémica, y tras un encuentro con el primer ministro dijeron que seguirán adelante con sus planes de la huelga nacional de los próximos días, según destacan varias versiones de prensa.

En otro revés para las posibilidades de llegar a una solución, los principales grupos de estudiantes secundarios y universitarios enviaron a Villepin una carta en lugar de aceptar su oferta de conversar. Los estudiantes dijeron a la prensa que estaban molestos porque Villepin manifestó que estaba preparado para hablar sólo de cambios a la ley, pero no de su anulación.

"Esto es grave. Es un chiste proponer un diálogo de esta manera", expresó Julie Coudry, presidenta de la Confederación de Estudiantes. La mayor agrupación estudiantil, llamada Unef, también rechazó las negociaciones, mientras que otros dos grupos más pequeños y menos representativos aceptaron reunirse con Villepin.

Según la agencia de prensa DERF, la falta de avances dejó a Francia frente a la posibilidad de una amplia paralización del transporte público en la próxima huelga del martes, convocada como protesta por la ley que facilita a las empresas la contratación y el despido de empleados jóvenes. Las autoridades de la aviación civil dijeron que esperan disturbios y cancelaron vuelos.

No quedaba claro cómo hará Villepin para salir de la crisis y calmar la ola de protestas que ha paralizado a decenas de universidades y causado enfrentamientos violentos entre estudiantes y policías.

AFP, citando fuentes hospitalarias, apunta que el joven Cyril Ferez, herido en una marcha anti CPE el pasado 18 de marzo en París, seguía el sábado en estado de coma "estacionario".

La oposición a la ley ha dejado al descubierto las profundas divisiones que existen en el país sobre las reformas que deben adoptarse, entre aquellos que sostienen que se necesitan nuevos enfoques para liberar la economía, y otros que creen que los cambios no deben realizarse a costa de las protecciones sociales.

Los jóvenes han liderado la oposición a la normativa, respaldados por los poderosos sindicatos franceses y partidos izquierdistas.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Deportes | Cultura |
| Cartas | Comentarios | Ciencia y Tecnología | Lapizcopio| Especiales |

SubirSubir