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Regresan a Pakistán los primeros amputados que recibieron una prótesis en Cuba
Texto y foto: Juvenal
Balán Neyra (Enviado Especial)
Bajaron la escalerilla
del avión muy seguros y contentos. No importa la edad o el sexo.
Adultos, mujeres y niños, todos venían con sus prótesis nuevas
hechas en Cuba.
Todos llegaron seguros a su tierra natal con nuevas prótesis donadas por Cuba.
La mayoría nunca había
salido del lugar donde nació. Tampoco había visitado Islamabad, la
capital del país, ni hospedado en un hotel. Menos montar en un
avión y viajar al exterior.
Ahora regresan felices.
Los niños, muy juguetones. Hablan de Cuba, del mar, de los médicos
y enfermeras del hospital Hermanos Ameijeiras, los trabajadores
sociales que los acompañaron en todo momento, de las visitas al
Acuarium, al centro histórico de La Habana Vieja, al Jardín
Botánico, a una mezquita en reparaciones y al restaurante árabe.
Muchos ya ni se apoyan en las muletas.
Jasser, de 6 años,
cuenta hasta 30, dice que es la candela, se sonríe, canta unas
líneas de La Guantanamera y cuando saluda, tira la mano para "entrar".
La madre lo espera en
Peshawar, capital de la provincia NWFP. En el trayecto de cerca de
180 kilómetros desde Islamabad, conversa con ella a través de un
celular.
Jasser es el primero en
bajarse del carro y caminar apresurado hacia el encuentro con su
progenitora. Quienes lo conocen lo miran con asombro. Viene sin
muletas y con las dos piernas como si el terremoto del pasado 8 de
octubre del 2005 no le hubiera mutilado la derecha.
Los amiguitos lo
descubren. Unos le cargan las muletas, otros quieren ver lo que le
hicieron. La madre se sorprende al verlo. Lo besa, le pone en sus
manos a la pequeña hermana que nació en su ausencia.
En las habitaciones de
la humilde casa, la luz es tenue y escasa. Hay escaleras semioscuras
de escalones espaciados. Es difícil su ascenso o descenso. Jasser
sube y baja normalmente. La grey infantil lo sigue. Se sumerge en su
barrio, con los amiguitos de siempre. Habla, cuenta, se ríe.
La tarde cae, mientras
en esta casa de Peshawar, Umar Jalal y Yarima Bibi están contentos
por ver a su pequeño hijo correr y un avión IL-62 de Cubana de
Aviación levanta vuelo en el aeropuerto de Chaklala regresando a la
Patria a 149 colaboradores cubanos que en los hospitales de campaña
en Chattar Plaem, Bassiam y Shamancó lo dieron todo por ayudar al
pueblo de Paquistán. |