BAGDAD, 21 de marzo (PL).—
Combatientes de la resistencia atacaron hoy una cárcel al noreste
de esta capital, con lo cual liberaron a 33 reclusos y dieron muerte
a 17 policías y a un guardia del penal.
El grupo insurgente asaltó con armas
automáticas y morteros el complejo de edificaciones
gubernamentales, donde se halla la prisión de Muqtadiya, a un
centenar de kilómetros de esta urbe, en las primeras horas de este
martes.
Según un brigadier de la Policía,
el ataque comenzó con disparos de obuses contra dos áreas del
complejo penitenciario, y se calcula que 10 de los milicianos
murieron en el intento de ocupar el área.
Esta es una acción con
características propias de los rebeldes e indica el nivel de
organización que adquirieron en los 36 meses de guerra.
Luego de incendiar una parte de las
instalaciones, los insurgentes detonaron cargas a la vez que huían
con los cuerpos de sus muertos, amplió la policía.
Por lo menos 13 agentes y civiles, y
15 atacantes resultaron heridos, aseguraron estimados oficiales.
El combate se extendió por una hora
y sólo se detuvo cuando helicópteros de las tropas de ocupación
norteamericanas ayudaron a repeler el ataque.
Los balances sobre daños materiales
subrayaron que las instalaciones quedaron seriamente afectadas y que
los insurgentes incautaron una gran cantidad de armamentos.
Al ataque al reclusorio sucedieron
otros contra policías en Baquba, capital de Diyala, donde la
explosión de una bomba mató a un agente, y en barrios del norte y
sur de Bagdad, le causaron cinco heridos.
La violencia escaló aceleradamente
durante las últimas jornadas, cuando las autoridades policiales
además de reportar enfrentamientos informaron numerosos hallazgos
de cadáveres maniatados y con disparos en sus cabezas.
En el más reciente se indicó que
los agentes encontraron 15 occisos, entre ellos, una niña de 13
años de edad.