Prisioneras
embarazadas en EE.UU. encadenadas durante el parto
San Francisco.—En la
mayoría de las prisiones de Estados Unidos rutinariamente encadenan
con grilletes a las prisioneras embarazadas durante y después del
parto, según denuncia Amnistía Internacional en un nuevo informe.
El documento indica que
las autoridades penitenciarias no distinguen entre las presas con
antecedentes violentos o que hayan intentado escapar con
anterioridad. En lugar de ello, todas reciben un tratamiento
similar.
Entre los casos que
menciona el informe figura el de Samantha Luther, una presa de
Wisconsin, a quien le fue inducido el parto contra su voluntad dos
semanas antes de la fecha prevista.
Tras inducirle la
ruptura de la bolsa de agua, Luther anduvo durante varias horas por
los pasillos del hospital con unos grilletes que no le permitían
separar las piernas más de unos 45 centímetros.
“Fue
humillante. Tenía los tobillos en sangre viva“, señala Luther, a
quien no le quitaron los grilletes hasta el último momento, justo
cuando el bebé estaba a punto de salir, informó EFE.
La suerte de Desiree
Callahan, una mujer encarcelada en San Joaquín Valley, en
California, no fue más envidiable.
Sus guardianes la
llevaron al hospital y, con contracciones cada tres minutos, le
encadenaron una pierna a la silla de ruedas.
Los médicos tuvieron
que practicarle una cesárea, pero su bebé murió de todas formas.
Cuando despertó de la anestesia, y durante los cuatro días
posteriores de recuperación, permaneció encadenada a la cama y
bajo la vigilancia de un guardia armado.
Este y otros casos
similares sirvieron para que la legislatura de California aprobase
una medida que prohíbe explícitamente el uso de cadenas durante el
parto y la recuperación posterior.
De la misma manera, las
autoridades penitenciarias de Wisconsin emitieron en enero una
circular para que el personal de las cárceles de este estado deje
de encadenar a las presas que están de parto. |