WASHINGTON, 17 de marzo (PL).—
Estados Unidos registró un incremento de grupos racistas por
segundo año consecutivo durante 2005, según revela hoy el estudio
de una entidad especializada en atender a víctimas de delitos por
odio étnico.
El Centro de Leyes del Sur para la
Pobreza, asentado en Phoenix, Arizona, aseguró que las
organizaciones xenófobas y antiemigrantes crecieron en casi medio
centenar el año pasado en relación con una enumeración de 2003.
Cuando el último inventario social,
racistas y xenófobos se agrupaban en torno a unos 500 núcleos
activos que ponderan la violencia contra inmigrantes y detractan la
diversidad étnica de la población estadounidense, reseñaron
medios noticiosos.
Texas, Georgia, Florida, Alabama,
California, Mississippi y Pennsylvania son los estados donde mayor
número de formaciones racistas detectó la institución.
Junto al auge de los grupos de odio,
aumenta el número de personas afectadas por las acciones de los
mismos, los cuales exigen al gobierno frenar la entrada a Estados
Unidos de individuos considerados por ellos de segunda clase,
apuntaron las fuentes.
Según el Centro de Phoenix, las dos
principales asociaciones segregacionistas estadounidenses son las
neonazis, con negros y judíos como víctimas, y las confederadas,
defensoras de restricciones contra inmigrantes no blancos.