GUATEMALA, 17 de marzo
(PL).— Un virus de influenza continúa hoy
haciendo estragos en el hospital Roosevelt, de la capital
guatemalteca, donde ya se reportaron 11 muertos y más de 110
pacientes contagiados.
Los primeros siete fallecidos eran
portadores del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, sin
embargo, las otras cuatro víctimas no estaban contaminadas con el
SIDA, sino que presentaban enfermedades como diabetes, insuficiencia
cardiaca, desnutrición y cáncer.
"Estos cuatro pacientes también
reúnen factores de riesgo y tienen sus defensas bien
comprometidas", dijo a la prensa Oscar Morales, director
médico del hospital.
Las autoridades ordenaron efectuar
autopsias a todos los cadáveres para establecer la causa exacta de
las muertes.
Por otra parte se evalúa la
posibilidad de cambiar los antivirales debido a que la cepa de H3N2
es resistente a los fármacos disponibles en el país.
Hasta ahora la influenza tipo A ha
contagiado a más de 110 pacientes, mientras que 180 trabajadores
del centro asistencial fueron suspendidos temporalmente por
presentar fiebre, tos o problemas respiratorios.
Las autoridades investigan la
posibilidad de que el virus se haya extendido al también hospital
capitalino San Juan de Dios, donde hay tres casos sospechosos.
"Consideramos que se van a
reportar más contagios porque la influenza está en el
ambiente", declaró Carlos Mejía, jefe de infectología del
Roosevelt, y añadió que aunque el virus no se puede eliminar,
están tratando de controlarlo.