WASHINGTON, 17 de marzo (PL).—
Una ex reportera y el propio diario The New York Times recibieron
hoy una citación judicial de abogados del antiguo consejero de la
Casa Blanca Lewis Libby, en relación con el denominado escándalo
CIA-gate.
Los defensores de Libby enviaron un
aviso de presentación al influyente periódico y a Judith Miller,
periodista del Times hasta el pasado año, para aclarar documentos
concernientes a la filtración del nombre de una oficial encubierta
de la CIA.
Libby, ex jefe de personal del
vicepresidente Richard Cheney, fue acusado en 2005 de cinco cargos
de perjurio y obstrucción de la justicia, como parte de una
investigación federal sobre quién dio a conocer la identidad de
Valerie Plame.
De acuerdo con el rotativo
neoyorquino, los abogados del ex funcionario gubernamental
recolectan materiales sobre las presuntas conexiones de Miller y
Plame.
La espía estadounidense, centro de
un gran escándalo político que inquieta a la Casa Blanca, anunció
que renunciaría a su labor para la Agencia Central de Inteligencia
(CIA).
Plame, de 42 años, trabajó para la
CIA en África y su carrera clandestina fue puesta en peligro en
2003 cuando artículos de la prensa norteamericana la identificaron
como empleada secreta de la Agencia.
De acuerdo con el diario Los Angeles
Times, Plame quiere dedicar más tiempo a su familia, principalmente
a sus gemelos de cinco años de edad.
Tampoco está descartado que inicie
un pleito civil contra la administración del presidente George W.
Bush, de donde se sospecha provino la ilegal revelación de su
identidad.
La oficial de la CIA también
recibió amenazas específicas después que fueron divulgadas sus
señas, aseguró su esposo y ex diplomático estadounidense Joseph
Wilson.
Según Wilson, su esposa fue
descubierta para desacreditarlo después que él criticó las
razones para la guerra contra Iraq, y afirmó que Bush manipuló
información de inteligencia para justificar la conflagración.