Temas azucareros

Mejoría, pero no suficiente

Juan Varela Pérez
juan.pvp@granma.cip.cu

La zafra azucarera registró en los finales de febrero cierta mejoría en los principales indicadores, aunque sin comportamiento parejo, ni alcanzar los exigentes valores de la actual etapa.

El Central Fernando de Dios, de Holguín, enfrascado en una buena campaña.

El periodo que comienza — por historia el más azucarero— es ideal para eliminar los atrasos, pero esto solo se consigue si la norma potencial llega o se aproxima al 80%. Las condiciones de la caña no toleran llevar las operaciones más allá del calendario; ello comprometería el plan.

Al cierre de febrero, 17 centrales y dos provincias (Villa Clara y Sancti Spíritus) demostraron que moler con ese promedio, y hasta más, no es un sueño si los recursos disponibles, aunque no sean los óptimos, se explotan organizadamente y se jerarquiza el abasto de caña.

La molienda, base de todo buen desempeño y el rendimiento en azúcar, mostró alentador despegue en una provincia influyente como Villa Clara. Esta aprovechó su capacidad potencial en la última semana del pasado mes, al 84,2% (superior al plan nacional), y cinco de sus centrales rebasaron el 11% en el rendimiento en azúcar base 96.

Mención especial para el Perucho Figueredo que promedió en esos días sobre el 12% y en el acumulado es el más destacado del país en ese índice. Es, a la vez, uno de los que más le saca al rendimiento potencial a la caña ( azúcar que traen los tallos al llegar al ingenio).

Villa Clara —que cumple hasta la fecha los planes de costo y el estimado agrícola (arrobas cosechadas por hectárea)— necesita una rápida reacción del Ifraín Alfonso y del Héctor Rodríguez.

No es casual que los centrales Paquito Rosales (Santiago de Cuba), Fernando de Dios (Holguín) y Panchito Gómez Toro (Villa Clara), los más destacados en el escalafón nacional de zafra, sean hoy de los primeros en la eficiencia.

Guantánamo, Las Tunas y Villa Clara encabezan el cuadro de provincias destacadas.

Pinar del Río, La Habana y Cienfuegos aparecen entre las que necesitan un esfuerzo supremo en marzo. Ocupan los lugares 10, 12 y 13 en la evaluación del ministerio del Azúcar. Esas tres provincias dependen de lo que hagan a partir de ahora sus mayores empresas: 30 de Noviembre, Héctor Molina y Cinco de Septiembre, todas con muy pobre demostración y fuertes atrasos.

Es alentador el trabajo del Antonio Guiteras, de Las Tunas — máximo productor cubano—, y el posible ascenso del espirituano Uruguay y el Ciro Redondo, de Ciego de Ávila. Ya no son los supercolosos de pasados años, pero mantienen poder e influencia en el plan nacional.

Por las razones conocidas esta zafra será otra vez pequeña, pero debe fabricar el azúcar que satisfaga las necesidades del consumo nacional y deje un excedente para otros compromisos.

Hacerla con eficiencia, puntualidad y con bajo costo, es el gran reto, mientras se crean condiciones para la próxima.

 

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