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¿Parquear o no parquear? Revitalizan sistema de estacionamiento en Ciudad de La Habana. Disminución del hurto en vehículos en áreas de parqueos estatales WALKIRIA FIGUEROA y
REYNOLD RASSÍ Para Yordanis manejar es parte de su trabajo. Reconoce la seguridad que brindan las áreas estatales para parquear; sin embargo, siente en su bolsillo la presión de la frase de algunos "dame lo que puedas", a la hora de pagar el servicio. O los que reaccionan inconformes aunque el cliente abone un peso.
Su opinión es similar a la de otros conductores entrevistados. Ellos también se preguntan: "¿Quién regula los parqueos?" y "¿Cómo reconocer a un parqueador ilegal?".
Alexis Canetti, vicedirector de la Empresa de Comercio, Gastronomía, Transporte, Construcción y Servicios Varios de la Dirección Provincial de Servicios en la capital, responde en esa entidad por la situación de los parqueos estatales en el territorio. Según explica el fomento de esas áreas fue una respuesta para evitar daños y robos que estaban sufriendo los vehículos en las vías públicas. Hoy, afirma, se puede hablar de un sistema integrado por alrededor de 400 parqueos y unos 2 000 trabajadores debidamente identificados, lo que ha ayudado a la reducción de los delitos. Muchos choferes dan fe de esa mejoría, no obstante aprecian irregularidades, sobre todo en los parqueos transitorios, donde algunos empleados no entregan el comprobante oficial por la cuantía del servicio, que los profesionales necesitan para el reembolso del dinero por parte de su centro laboral. ¿JUSTIFICACIONES? "Sí, sí..., pero a veces no tenemos tiempo para eso, y además, en ocasiones no poseemos los talonarios". Esas y otras fueron las excusas de algunos parquedores para violar lo establecido. El vicedirector Canetti opina diferente: "Siempre suministramos y exigimos el uso de los comprobantes". Hay administradores y parqueadores sancionados por no cumplir con ese deber. Las medidas van desde la amonestación hasta la suspensión del convenio laboral, cuando la infracción es reiterada, explica el funcionario. En el caso de los parqueos permanentes, manifiesta, existen carteles con las tarifas establecidas en moneda nacional y en CUC, pero en los provisionales no es posible porque están en la calle. Como solución, expresa, se han mandado a imprimir las tarifas en el dorso de los comprobantes y así todo conductor las podrá conocer. DILEMA NOCTURNO Los parqueos permanentes o de convenios brindan servicio las 24 horas. Pero no hay capacidades para todos los que las necesitan. Por ello, parqueadores inescrupulosos aprovechan el temor de los choferes ante los hurtos, y comienza el juego oferta-demanda, siempre a favor de los primeros. "No accedí a un huequito dentro del parqueo; me estaciono en la vía, frente a él, y pago 10 pesos cada noche para que me lo cuiden. Lo prefiero antes de que me roben una goma, el parabrisas o un farol. Cualesquiera de estos artículos valen más que lo desembolsado", cuenta un chofer profesional. No es falso que algunos tienen el dinero suficiente para pagar 10 pesos diarios, pero ¿quien vive de su salario, puede darse ese "lujo"? ¿Y si aún así le roban? "La Empresa no es responsable de los daños que puedan ocurrirles a los vehículos que así pernoctan en la calle. No obstante, si detectamos esa situación, se discute con el parqueador", indica Canetti. Por distintas irregularidades, comenta, el año pasado 12 administradores de áreas de estacionamiento fueron suspendidos de sus cargos y unos 50 parqueadores recibieron diferentes sanciones. Para paliar la creciente demanda del parqueo nocturno, en algunas áreas de Santos Suárez, en el municipio de 10 de Octubre, ya hay parqueadores estatales que cuidan vehículos en la calle. La tarifa a pagar es similar a la de los parqueos permanentes o de convenio. PARQUEADORES ILEGALES Aunque con tendencia a su desaparición, resulta irritante que ciertas cuadras sean convertidas en espacios de lucro personal por parqueadores ilegales. De esa manera, cualquier calle pasa a ser "territorio privado", donde estos "luchadores" —como prefieren llamarse quienes se situan al margen de la ley— establecen tarifas que los conductores pagan generalmente. Muchos de esos "parqueadores" han tenido falsas credenciales, comentó Carlos Mojeda, propietario de un Lada, quien ante la duda con estas personas, busca otro lugar donde estacionar. Igual criterio ofreció Luis Medina, víctima de estos estafadores frente a la Ferretería de Infanta, allí hace dos meses le robaron los espejos de su moto. "Al salir me di cuenta del hurto; busqué al parqueador y había desaparecido". Para evitar semejantes males que atentan contra la tranquilidad ciudadana, la Empresa identifica a sus trabajadores con chaleco y gorra de color rojo y un carné, el cual se renueva todos los años. Al mismo tiempo, apunta Canetti, mantenemos estrecha coordinación con la Policía a fin de acabar con los parquedores ilegales. "Muchas veces al detectarlos, les hemos ofrecido trabajo". Todo parqueador, precisa, firma un convenio de trabajo con la Empresa, el cual establece que el 70% de la recaudación diaria pertenece a la entidad y el 30 a él, cuando el pago es en moneda nacional. En el caso de la recaudación en divisas, tiene que entregar al banco el 100% de lo estipulado en la tarifa en CUC y presentar luego a la Empresa el comprobante del depósito bancario. HABLAN PARQUEADORES Y CHOFERES Héctor Hernández es uno de los cuatro parqueadores del estacionamiento situado en el Centro Comercial Vía Blanca, en San Miguel del Padrón. "No obligamos a nadie a pagar, todos saben que deben hacerlo, y a quien no conoce la tarifa, se la decimos; por lo general entregan un poquito más". Su compañero Juan Hernández Boza afirma que se necesita seriedad y mucha chispa para evitar robos y daños en los vehículos, "lo cual nos ha permitido no tener incidentes en nuestro parqueo, y hasta impedir hurtos en la tienda". Esto último lo corroboró Tania Cardó, gerente del establecimiento, quien alabó el trabajo que todos han realizado en la lucha contra los revendedores, y refirió cómo el parqueador Germán Jiménez, al resultarles sospechosos dos individuos que abandonaban el centro comercial, los detuvo en el parqueo: ambos llevaban escondidos productos sustraídos del lugar. En el área de parqueo del edificio Focsa, en 17 entre M y N, en el Vedado, conversamos con Enrique Fernández. Para él "lo fundamental es cuidar los vehículos y garantizar que no les ocurra nada". Luis Ramón y Orestes Oliver son dos hermanos con algunos años en esta labor. Hay choferes que al salir, apunta Luis, no abonan ni siquiera el precio establecido; se van sin pagar y no son capaces ni de dar las gracias. Cada vez que llega alguien a parquear, expresa Orestes, me fijo bien, y nadie que no sea el propietario puede tocar el vehículo. PERSPECTIVAS EN PARQUEOS El Gobierno de la capital, refiere Canetti, se propone abrir nuevos parqueos permanentes. Por ejemplo, ya están hechos los diseños para dos, cercados e iluminados, en Alamar. También en recuperar determinadas áreas que antes eran de estacionamiento, como el de Santa Catalina y 10 de Octubre, y el de Galiano y Concordia, este último de varios pisos, con capacidad para decenas de vehículos. De esta manera se resolvería un gran problema en esa zona de Centro Habana. A la pregunta de que si al construir tiendas, hospitales, entre otras edificaciones, tienen en cuenta la necesidad de parqueos, el funcionario respondió afirmativamente, "siempre que se pueda y en coordinación con la Dirección Provincial de Planificación Física y la entidad a la cual pertenece la nueva instalación". Con respecto a si hay un control de las opiniones de los choferes sobre el sistema de estacionamiento, manifiesta que todos los meses se hacen alrededor de 400 encuestas entre los usuarios permanentes y de la calle. En enero, el 96,4% dijo estar satisfecho con el servicio, el 2,3 lo valoró de regular y el 1,3 planteó insatisfacciones. Igualmente recibimos por teléfono quejas, preguntas y otros planteamientos, acotó. La capacidad actual de parqueo en la capital, solo para autos, es de 12 400, pero cada día es mayor la demanda de este servicio, lo que en nuestra opinión pone de manifiesto la necesidad de crear nuevos estacionamientos estatales, sin permitir ilegalidades. |
Entre los planes inmediatos de la Empresa figura aumentar el número de parqueos permanentes o de convenio.
Los parqueadores estatales deben estar identificados con gorra y chaleco rojos y su carné.
