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Un Memorial que guardará las cenizas de la emblemática líder
comunista chilena Gladys Marín, fue inaugurado ayer en el
Cementerio General de Santiago, con motivo del primer aniversario de
su muerte.
La ceremonia contó con la presencia de sus
familiares más allegados, la dirección del Partido Comunista (PC),
personalidades y representantes de organizaciones sociales, así
como del cuerpo diplomático y delegaciones de otros partidos
amigos.
Tras el Himno Nacional se dio lectura a un mensaje
del ex candidato presidencial del pacto Juntos Podemos Más, Tomás
Hirsch, quien destacó la trayectoria inmaculada de la dirigente
comunista y su consecuente lucha contra la dictadura militar.
Recalcó que Gladys Marin dejó una honda huella en
la memoria del pueblo chileno con su fecunda actividad en favor de
los sectores más desposeídos de la sociedad contra la impunidad de
los ex represores y por la restitución de la democracia plena en su
país.
Guillermo Teillier, su sucesor en la presidencia del
PC, subrayó por su parte la consecuencia política y el valor de la
líder en su lucha "por los excluidos y los pobres" y sus
combativas manifestaciones contra la explotación de la clase obrera
chilena.
Gladys Marín -dijo- comprometió los mejores
esfuerzos de los comunistas por la unidad del pueblo y la lucha
contra el excluyente y antidemocrático sistema electoral, impuesto
por el ex dictador Augusto Pinochet con la complicidad de la clase
política dominante.
El hijo de la extinta dirigente, Alvaro Muñoz
Marín, despidió el acto recordando palabras de su madre escritas
en Suecia mientras era tratada de cáncer, donde subrayó su
compromiso con los pueblos originarios y con los trabajadores de
Chile.
A continuación fue develado el Memorial, que
consiste en tres placas de acero que simbolizan banderas ondeantes.
La primera con la imagen de Gladys y la insignia del Partido, la
segunda una estrella y la tercera, la paloma de la paz.
En el suelo, una roseta de porcelana cubre el
ánfora que contiene las cenizas de Gladys Marín. La obra fue
realizada por los arquitectos Carlos Durán y Ricardo Viera, y el
escultor Gustavo Peña, con la coordinación de José Balmes.
Entre los asistentes se encontraban, embajadores y
representantes diplomáticos de Cuba, Venezuela, Vietnam, Uruguay,
China y otros países, así como dirigentes de partidos comunistas
de Brasil, Argentina y Bolivia.
También los alcaldes de Estación Central y
Recoleta, Gustavo Hasbún y Gonzalo Cornejo, así como concejales,
dirigentes sindicales y sociales.
La ceremonia forma parte de un conjunto de
actividades de homenaje por el primer aniversario de la muerte de la
extinta presidenta de los comunistas chilenos, que se iniciaron ayer
con la inauguración de una muestra fotográfica en la Plaza de
Armas, de esta capital.
Mañana tendrá lugar el acto central a la entrada
del Cementerio General, que contará con una masiva participación
popular y la actuación de destacados conjuntos musicales del
folclor chileno.
Gladys Marín murió el 6 de marzo del 2005, a los
64 años, a consecuencia de cáncer cerebral. A su sepelio
asistieron más de un millón de personas, en una de las más
grandes manifestaciones de duelo popular que se recuerde en Chile.