LONDRES, 1 de marzo (PL).—
Familiares de militares británicos muertos en Iraq denunciaron hoy
que el primer ministro Tony Blair se niega a recibirlos y escuchar
su pedido para que las tropas regresen de ese estado árabe.
Los parientes desafiaron a Blair y lo
exhortaron a tener el valor de reunirse con las familias de quienes
con sus vidas pagaron el precio más alto, si en verdad cree en su
política y en la necesidad de que las tropas permanezcan en
territorio iraquí.
A la petición de la entrevista, un
vocero gubernamental respondió que el primer ministro se negaba a
encontrarse en la situación de reunirse con los familiares de los
soldados muertos.
Tras esa solicitud, sólo se aceptó
recibir una carta pública, en momentos en que el jefe de gobierno
no se encontraba en sus oficinas.
El diario londinense The Independent
publica en su primera página la misiva, en la cual se reclama a
Blair que reconozca el dolor y los sentimientos de quienes perdieron
a sus seres queridos, reuniéndose con ellos.
Los firmantes se relacionan con la
organización Familias de Militares contra la Guerra, que reclama el
retorno de los soldados británicos desplegados en suelo iraquí,
donde murieron ya 103, los dos últimos esta semana.
La actitud de Blair es criticada
hasta por miembros de su partido, el Laborista, que lo acusan de no
querer escuchar lo que le van a decir los familiares de los muertos.
En marzo de 2003, Gran Bretaña
invadió junto a Estados Unidos el territorio iraquí y tras la
ocupación mantiene desplegados allí más de ocho mil militares.