Antonio Vidal

Geometría insular

VIRGINIA ALBERDI BENÍTEZ

La primera alegría que se tiene ante la exposición que Antonio Vidal (La Habana, 1928) ha desplegado en la galería capitalina La Acacia llega cuando se advierten claros signos de vitalidad en una obra cuajada en oficio. Otro alegrón nos sorprende: la disposición del maestro a compartir espacio con un artista joven que se mueve en una tesitura concomitante. Y una tercera nos llena de júbilo mayor: la certeza de que Vidal, hoy más que nunca, es una voz imprescindible en la pintura cubana.

Una de las obras que Vidal expone en La Acacia.

Lo dicho hasta aquí no es mera impresión exegética, sino una muy palpable definición sostenida por los propios argumentos de la obra de Vidal. Quien fue uno de los pioneros de la abstracción en nuestro país hacia la medianía del siglo pasado, no se enquista en recursos formales probados con eficacia; aquí, sin dejar de ser fiel a su marca iconográfica, explora nuevas tensiones y distensiones en la relación de los planos cromáticos y el trazado de los elementos compositivos. De ahí la frescura de la visualidad conquistada, la inequívoca sensación de juventud que transpiran los cuadros.

Alguien que ha seguido muy de cerca su magisterio, el poeta y pintor Pedro de Oráa, advierte que Vidal "pinta porque ama la pintura". Tiene razón, pero hay más: Vidal pinta porque ve la pintura como un acto de legitimación de su identidad, de su sentido de pertenencia a un entorno, de su manera de extraer jugos a su realidad. Que lo haga desde la abstracción no quiere decir que sea hermético o difuso; por lo contrario, comunica de modo muy directo una honda comprensión de la geometría insular.

Pudiéramos decir que la pintura de Vidal se parece a su tiempo pero también a su alma. Que se articula con determinadas atmósferas pero también con el subsuelo. Quizá eso fue lo que con intuición poética, hace años, expresó el malogrado escritor Ángel Escobar al decir: "Por el extremo del cordel he aquí la ofrenda: / Una seña de señas de otro mundo alterno. Y va".

 

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