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Chiitas y sunitas oraron por
evitar una guerra civil en Iraq
BAGDAD, 24 de febrero.—
Chiitas
y sunitas asistieron este viernes al rezo semanal, esta vez en sus
propias localidades, debido al toque de queda decretado en Iraq, dos
días después de la voladura del santuario chiita del imán Ali al
Hadi y Hassan al Askari en la ciudad de Samarra, decretado por el
gobierno interino.
La excepcional medida,
que rige para las provincias de Bagdad, Diyala, Babil y Salaheddin,
tenía por objetivo impedir que los creyentes asistieran a las
oraciones musulmanas de los viernes y evitar así grandes
aglomeraciones y manifestaciones, tras los actos religiosos.
La voladura del
santuario chiita de Samarra, de la que se responsabiliza a fuerzas
de ocupación de Estados Unidos y Gran Bretaña, desató una ola de
violencia religiosa sin precedente en el país. Hasta el jueves se
habían encontrado en diversas partes de Iraq los cadáveres de más
de 100 civiles que al parecer fueron víctimas de acciones de
venganza religiosa sectaria.
Sin embargo, chiitas y
sunitas respondieron hoy en varios lugares a la invitación de orar
conjuntamente. Clérigos y políticos de todas las filas exigieron a
sus respectivos seguidores mantener la calma y no dejarse inducir a
realizar acciones violentas contra instituciones de otras tendencias
religiosas, de acuerdo con reportes de DPA.
Mientras, el ministro de
Relaciones Exteriores iraní, Manuchehr Mottaki, afirmó hoy que la
voladura del santuario chiita es obra de un país que intenta
provocar una guerra en el mundo islámico. |