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Aquel SI al Socialismo
Hace hoy 30 años, la
prensa cubana reflejó aquel singular acontecimiento, cuando el día
anterior, 15 de febrero de 1976, millones de cubanos respondieron a
la convocatoria del referendo y expresaron con su voto político la
aprobación a la primera Constitución Socialista de Cuba y de todo
el hemisferio occidental.
Ningún proceso
constitucional en esta región había tenido hasta ese instante
tanta amplitud participativa. Desde un año antes, el anteproyecto
de esta ley de leyes se sometió a discusión pública en asambleas
de vecinos donde participaron varios millones de personas y
formularon propuestas que llevaron a modificar 60 de los 141
artículos propuestos.
Aquel 15 de febrero de
1976 votó en Cuba el 98% de los electores mayores de 16 años y la
jornada se convirtió en una fiesta popular no solo en cada barrio o
comunidad, sino también en muchas otras partes. Pescadores que
votaron en alta mar, pilotos que lo hicieron antes de abordar los
aviones, mientras miles de compatriotas destacados en el extranjero
también sufragaban.
La Carta Magna
socialista tuvo el SI del 97,7% de los electores, mediante el voto
libre, directo y secreto.
Hoy todo un pueblo, de
manera libre y consciente apoya el socialismo, decía Fidel dos
días después. Y subrayaba la importancia que para Latinoamérica
tenía que los cubanos, educados en el neocolonialismo y el
capitalismo, apoyaran con convicción y entusiasmo el camino y la
legalidad socialista.
La máxima ley de la
República consolidó jurídicamente las conquistas de la
Revolución, refrendó el papel de vanguardia de la clase
trabajadora y su Partido marxista-leninista, la propiedad socialista
sobre los medios fundamentales de producción, las formas y métodos
democráticos de integración de los órganos del Estado, así como
los derechos y deberes de los ciudadanos en una sociedad sin
explotación o exclusión.
De esa manera se aprobó
la primera Constitución Socialista de Cuba enaltecida por su
carácter popular, revolucionario y profundamente democrático. |