| 
             Yandro sigue molesto con los árbitros
             Lo dice tras estudiar
            el video. En el 2006 no cree haya rival capaz de apartarlo de sus
            metas, incluido el conocido ruso Alan Dudaev. Y reconoce que en el
            2005 no entrenó igual 
            RAFAEL PÉREZ VALDÉS 
            rafael.p@granma.cip.cu 
             El
            arbitraje parece haberle jugado una mala pasada en el 2005 al
            luchador camagüeyano Yandro Quintana, 25 años de edad, campeón
            olímpico de los 60 kilogramos (estilo libre) en Atenas'04. 
            La primera queja vino en
            febrero, en el Cerro Pelado, celebrado en Sancti Spíritus. Y las
            otras dos contra el mismo rival: el ruso Alan Dudaev. Una en la Copa
            Iván Yariguin, montada en Krasnoyarks (Rusia). Y la última, ¡la
            que dolió más!, discutiendo el título de campeón mundial, en
            Budapest. Era la oportunidad de poseer las dos coronas más
            ansiadas. 
            —¿A
            qué aspiras en el 2006? 
            A ganar todas las
            competencias y a marcar la mayor cantidad de puntos posibles. 
            —¿Continúas
            pensando, ahora más alejado de los hechos, que el arbitraje te
            llevó recio en el 2005? 
            Ya tenemos aquí el
            video del Mundial, el de la pelea por el oro. Lo hemos visto varias
            veces. ¡Me la quitaron! 
            —¿Qué
            piensas hacer para tratar de contrarrestar algo así? 
            Prepararme mejor, para
            que los árbitros incidan menos. En el 2005 me preparé, pero no
            como en otros años. 
            —Entonces,
            ¿piensas ganar la Copa del Mundo, el Mundial...? 
            Sí, y también los
            Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena, y el Panamericano
            de nuestro deporte. 
            —¿Cuántas
            veces te has enfrentado al ruso Dudaev? 
            En tres ocasiones. Una
            me ganó bien. Las otras dos me las han quitado. 
            —Parece
            que se te hace incómodo. 
            Sí, es cierto. 
            —Entonces,
            si se enfrentan, ¿no podrás cumplir lo pensado? 
            Estoy acomplejado: este
            año no fallo.  |