Hecho en Bayamo

La ciudad acomete importantes obras constructivas de beneficio social con recursos y esfuerzos propios

ANETT RÍOS JÁUREGUI Y GABRIEL DÁVALOS

"La malaria" es solo un recuerdo; era una zanja pestilente que atravesaba por aquí en frente, con el desagüe de todos las casas, narra Roberto Leyva desde su portalito, a la orilla de la calle. Imagínate por qué le viene el nombre; además, estas barriadas sufrían inundaciones todos los años y había que evacuar a muchas familias, explica.

Foto: OTMARO RODRÍGUEZLa remodelación y construcción de nuevos policlínicos, otra línea de trabajo.

Hace cuatro años, durante su visita a Granma, el Comandante en Jefe Fidel Castro alentó la ejecución de un grupo de grandes obras en la provincia: el acueducto de Manzanillo y la reparación de la carretera que une a esta ciudad con Bayamo; la Circunvalante Sur (una moderna vía de acceso a la capital granmense) y la conclusión del drenaje del norte de Bayamo.

La terminación de la primera parte de esa obra le borró el triste nombre a la zona conocida como "La malaria". Más de 85 000 habitantes de repartos como La Unión, Ciro Redondo, Camilo Cienfuegos y Siboney, entre otros, fueron beneficiados.

Foto: OTMARO RODRÍGUEZDespués de tres décadas dando tumbos por diferentes sedes, la Escuela Profesional de Arte fijó sitio en esta construcción valorada en un millón de dólares.

Esta etapa incluyó la instalación de redes para desagüe pluvial y albañal, renovación de conductoras de agua potable, y construcción de calles, aceras y contenes, por donde, desde 1942, pasó la vieja zanja de casi cinco kilómetros de largo. En la zona, ahora urbanizada y con otro ambiente, se acomete un segundo empeño constructivo encaminado a extender el alcantarillado hasta cada vivienda.

Otro viejo anhelo de los bayameses, la Circunvalante Sur, fue un alivio para quienes tenían que lidiar diariamente con cientos de equipos pesados de tránsito hacia otras provincias que atravesaban la ciudad, lo que provocaba el deterioro de las viejas e históricas edificaciones. Esta vía, de 16 metros de ancho con dos calzadas y un separador central, contribuye a la mejoría de la red urbana y evita sustancialmente la contaminación por ruido y de la atmósfera en Bayamo. La Circunvalante está completamente alumbrada sin que falle una luminaria. Los entornos de las entradas y salidas de la ciudad fueron decorados con murales e ingeniosas esculturas de artistas del patio. La obra incluyó, además, el puente sobre el río Bayamo, de 157 metros de largo, el más grande construido en los últimos 10 años en Cuba.

BAYAMO PIENSA DIFERENTE

Fundada el 5 de noviembre de 1513, Bayamo tiene un impresionante inventario de cataclismos físicos en sus casi cinco siglos de existencia (terremotos, sequías, incendio), y una honorable y fundamental tradición patriótica para la nación cubana. Como cualquier villa fundante de la Historia, posee una extrema responsabilidad. Debe preservar y evocar su pasado y, al mismo tiempo, tiene que merecerlo. La rutina de sus habitantes, con penas y logros; el desarrollo económico, el trasiego en las calles abiertas a turistas y pobladores, en definitiva, su respiración como ciudad, siempre será deudora de un histórico esplendor político y cultural en la vida de Cuba, que pesa cada día sobre los hombros bayameses.

Foto: OTMARO RODRÍGUEZLas viviendas del Polígono serán entregadas a la población a medida que se terminen, explica Eveudis Chapman, inversionista del proyecto.

La historia económica de la provincia, y por tanto de su capital, en el último siglo, relata un camino escabroso para ascender en la calidad de vida del pueblo. Al triunfo de la Revolución, la región actual de Granma, en la antigua provincia de Oriente, arrastraba una sarta de vicisitudes: aislamiento, atraso, analfabetismo y muy poco desarrollo industrial. Aún con el impulso que significó el cambio político en Cuba, la provincia se desarrolló a un paso discreto. Durante muchos años su gente batalló para salir adelante. En el Bayamo de hoy, aunque la capacidad adquisitiva todavía no sea elevada, el cambio en el paisaje de la ciudad representa para los habitantes un anuncio de buen augurio.

La transformación ha sido silenciosa. En algunas zonas, por su ubicación alejada del centro agitado de la ciudad, puede incluso pasar inadvertida. Al este de Bayamo, por ejemplo, la avenida Granma ha ido creciendo en extensión y en obras ante la indiferencia de muchos pobladores. Cuando terminen en breve los trabajos de su prolongación, se convertirá en la nueva entrada de la capital granmense. Actualmente la avenida separa dos de las grandes muestras de esta renovación: la Escuela Profesional de Arte Manuel Muñoz Cedeño y el Polígono experimental de la vivienda.

La Escuela de Arte, inaugurada hace tres años, es uno de los secretos más admirables y mejor guardados que tienen los bayameses. Una instalación moderna, estéticamente armónica, diseñada por arquitectos locales. Tiene el teatro más grande de toda la ciudad y una matrícula de 507 estudiantes (no solo granmenses), que augura una explosión de creatividad para los próximos años. Su director, Ramón Rodríguez Ramos, resalta las diferentes especialidades del nivel elemental y medio que se cursan en la Manuel Cedeño: Música (con la mayor matrícula), Danza, Actuación, Bibliología y Técnicas Documentales.

Por su parte, el Polígono es un área de edificaciones que ensaya con diferentes estilos arquitectónicos y todos los sistemas constructivos que se conocen y utilizan en la provincia. Está ubicado en la llamada zona de los arroyos de Bayamo, una región cubierta de marabú hasta hace un par de años. Lázaro Expósito, primer secretario del Partido en Granma, defendió la idea de utilizar este espacio virgen y levantar un asentamiento urbano que rompiera con lo establecido, comenta Eveudis Chapman Leyva, inversionista del Polígono por la provincia. "Aquí todo es atípico en el sistema de la vivienda, y las edificaciones tienen un único destino: buscar la excelencia en calidad, comodidad, espacio y belleza", explica Chapman. La obra, ideada por arquitectos de la comunidad, está a cargo de nueve empresas constructoras del municipio. Esta zona urbanizada tendrá parqueos, áreas deportivas, cafeterías, restaurantes, consultorio, refugio y un bien pensado sistema de alumbrado y red sanitaria. Entre las viviendas diseñadas (las cuales superan los 60 metros cuadrados) resalta el ensayo de las "casas refugio" para casos de catástrofes, que se prevén construir en la zona costera sur de la provincia.

No hay momento inactivo en Bayamo. Los proyectos pendientes incluyen la Plaza de la Revolución, el cine Bayamo, las áreas recreativas del Parque Granma y el saneamiento definitivo del río que ladea la ciudad.

El impulso renovador de los bayameses está alentado por una nueva forma de pensar; aquellas extensas y agotadoras obras que tardaban años en terminarse han quedado atrás. Buen sabor que deja en la gente la satisfacción de palpar la calidad de vida y el desarrollo social, construido con estilo propio: Hecho en Bayamo.

 

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