ROMA, 15 de febrero (PL).—
El ministro italiano de Reformas, Roberto Calderoli, lanzó hoy más
leña al fuego al ofrecer camisetas con las caricaturas del profeta
Mahoma que provocaron la protesta del mundo musulmán.
En declaraciones a la prensa romana,
Calderoli se mostró dispuesto a regalar las camisetas a las
personas que las deseen, para lo que llamó a enfrentar "el
extremismo islámico".
El titular anunció que mandó a
imprimir esas prendas con las imágenes del profeta divulgadas por
la prensa europea.
También precisó que, a partir de
ahora, además de regalar las camisetas, las usará como una forma
de enfrentar a los islámicos.
Con esa actitud, lejos de apaciguar
los ánimos, posiblemente los enardecerá Calderoli, quien es
miembro del ultranacionalista partido gubernamental la Liga Norte.
La llamada guerra de las caricaturas
se desató tras la publicación por el diario conservador danés
Jyllands-Postem de varios dibujos ridiculizando al profeta, entre
ellos uno en que aparece con una bomba en el turbante.
Rotativos de Francia, Noruega e
Italia imitaron a ese periódico y también sacaron a la luz dichas
imágenes provocando la protesta del mundo musulmán, que califica
su publicación de provocación y blasfemia.