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Temas beisboleros
¿Emergentes?.. muy pocos efectivos
SIGFREDO BARROS
sigfredo.bs@granma.cip.cu
No se sabe a ciencia
cierta si la utilización de jugadores sustitutos nació con los
primeros pasos de este deporte, allá por los albores del siglo XIX.
Lo que sí es irrefutable es que un deporte tan complicado
tácticamente y tan propenso a las lesiones necesita de hombres
capaces de reemplazar a otros, ya sea al campo o a la ofensiva.
Alejandro Regueira.
La historia del béisbol
—en todas las latitudes—, está llena de nombres de peloteros
suplentes que, en un momento clave del juego, han sido capaces de
cambiar la decoración y contribuir eficazmente a la victoria de su
equipo, con un batazo oportuno o con un engarce clave. Un ejemplo:
la sensacional atrapada de Edmundo Amorós en el séptimo choque de
la Serie Mundial de 1955.
Pero este trabajo está
dedicado al análisis de los bateadores emergentes en la presente
Serie Nacional en sus primeros 45 partidos, equivalentes a la mitad
del campeonato. La tabla estadística que les presento hoy refleja
el comportamiento de los emergentes de cada uno de los 16 equipos en
seis categorías ofensivas.
A simple vista —sin
siquiera profundizar—, resulta obvio que, al menos en esta primera
parte del torneo, los jugadores utilizados en función de emergentes
han bateado por debajo de los 250 de average, lo cual equivale a
menos de un jit cada cuatro veces al bate, y un slugging inferior a
los 350, también demasiado bajo.
Es cierto que no es
fácil pararse en el home para enfrentar en los innings finales de
un juego a un lanzador que ha dominado a la tanda regular. Pongo
otro ejemplo; el turno al bate de Javier Méndez en los Juegos
Olímpicos de Sydney, en el noveno capítulo, ante Ben Sheets, quien
había colgado ocho ceros con relativa facilidad.
Pero tampoco es menos
cierto que los jugadores sustitutos de un equipo están obligados a
concentrarse en lo que sucede en el terreno, conscientes de que en
cualquier momento pueden ser llamados a empuñar por un compañero.
La falta de concentración de la atención es —en mi modesta
opinión—, el motivo principal de la poca efectividad de los
emergentes en nuestro béisbol.
No resulta ocioso
analizar, aunque sea brevemente, cómo utilizan los mentores cubanos
a sus emergentes. Al avileño Onecio de León, al parecer, no le
hacen mucha falta, pues es el de menos cantidad de sustitutos
utilizados, solo 14 veces oficiales al bate. El reverso de la
medalla es Juan Padilla, con 52, pero existe una gran diferencia
entre la ofensiva de los Tigres (305) y la de los Guerreros (243).
Individualmente
sobresalen unos pocos. El industrialista Alejandro Regueira acumula
cinco impulsadas, con 3 jits en 10 turnos y el villaclareño Leonis
Martín seis, mientras un tunero, Jorge Antonio Jonson, promedia
600, de 5-3, con un cuadrangular y dos remolques. Son ellos una
muestra de que se puede ser útil en la siempre difícil función de
emergente. |