Arroceros pinareños siembran
pensando en los ciclones
Ronald
Suárez Rivas
Más del 65 por ciento de las tierras
destinadas al cultivo de arroz en Pinar del Río, según el plan
para el 2006, quedarán sembradas antes del cierre de febrero, con
el objetivo de que no haya granos por recolectar durante la etapa
más peligrosa de la temporada ciclónica.
Después de ese mes, explica Santiago
Castell, director del Complejo Agro Industrial (CAI) Los Palacios,
no se volverá a plantar hasta junio.
La iniciativa es una respuesta de los
arroceros de Vueltabajo a las afectaciones sufridas en la última
temporada, cuando 50 caballerías que se encontraban en avanzado
estado de maduración fueron seriamente dañadas.
"La mayor parte de ellas
correspondían a terrazas planas, —las siembras más productivas—
pertenecientes a la campaña de primavera. Se estimaba que tendrían
un rendimiento de 1 200 quintales por caballería, pero el agua
las acamó y el nivel de pérdida es alto", comenta Castell.
Al norte del CAI, se ubican cuatro de
los embalses de la provincia, los cuales vierten hacia las arroceras
cada vez que se combinan una amenaza ciclónica y un período muy
lluvioso, como el de septiembre y octubre últimos.
Para el próximo año, el plan
aprobado es de mil caballerías, lo que significa un crecimiento de
más de 350 en relación con el actual. De ellas, 650 corresponden a
la campaña de frío, la que tradicionalmente ofrece mejores
rendimientos.
Las siembras se iniciaron ya por la
granja Cubanacán, dedicada a la producción de semillas, al tiempo
que se trabaja en la cosecha de unas 80 caballerías que
sobrevivieron en mejores condiciones a la adversidad climática.