MADRID, 21 de noviembre (PL).—
El mayor juicio de la historia judicial española contra la
organización vasca ETA, comienza hoy en la madrileña Casa de Campo
donde la Audiencia Nacional procesará a 56 miembros de entidades
del entorno etarra.
El fiscal Enrique Molina solicita
penas que oscilan entre 10 y 51 años de cárcel para cada uno de
los procesados, entre otros presuntos delitos, por pertenecer a la
organización separatista o alguna institución afín.
Los acusados se proponen usar la
vista como plataforma política a favor de Euskal Herria (País
Vasco).
Ese caso abarca seis operaciones
ordenadas por el juez Baltasar Garzón entre 1998 y 2002 para
desarticular a la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), presunto
aparato político de ETA, y de Ekin, la estructura que le sucedió
en el objetivo de potenciar las restantes organizaciones del grupo.
Dicha acción obligó al cierre del
diario Egin, la emisora Egin Irratia y la revista Ardi Beltza; el
desmantelamiento de Xaki, una institución considerada por Garzón
el ministerio de asuntos exteriores de ETA, y la Fundación Joxemi
Zumalabe.
Entre los procesados figuran el
abogado Txema Matanzas, Xabier Alegria, Josean Etxeberria Arbelaitz,
José Luis Elkoro, Jaime Iribarren, José María Olarra, Jokin
Gorostidi, Iñaki O'Shea, Javier Salutregi, Pablo Gorostiaga y Elena
Beloki, todos muy conocidos en Euskal Herria.
El juicio debió de iniciarse a
principios de 2004, pero diversos problemas, como haber tenido que
realizar más de dos millones de fotocopias de la causa, han
aplazado la fecha del inicio de la vista hasta hoy, lunes.
Más de 200 mil folios de sumario,
600 tomos, más de 300 testigos y más de 60 peritos serán citados
o desfilarán por el tribunal durante seis a ocho meses como mínimo
pues el proceso será largo y engorroso.
En el sumario tanto Garzón como el
fiscal Molina, estiman que ETA no son sólo los comandos que operan
con atentados sino un entramado complejo integrado por frentes
políticos, culturales, de masas, etcétera, de los que un pequeño
grupo se mantiene clandestino.
Serán juzgados en rebeldía José
Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea (Josu Ternera), presunto número
uno de ETA, y el ex parlamentario de Batasuna Jon Salaberria. Dos no
serán procesados por su estado de salud, dos porque están presos
en Francia, uno en lugar desconocido y tres que han muerto.
El tribunal estará presidido por la
magistrada Angela Murillo, que actuará también como ponente y por
ello será quien redacte la sentencia. Le acompañarán en el
tribunal los magistrados Luis Martínez de Salinas y Nicolás
Poveda.
La Asociación de Víctimas del
Terrorismo, dominada en gran parte por el Partido Popular, ejerce la
acción ciudadana. Los acusados serán defendidos por 12 letrados de
la izquierda abertzale (patriota), que solicitan la absolución de
todos.
Decenas de personas llegaron ya a
Casa de Campo desde el País Vasco para apoyar a sus compatriotas en
esta primera sesión junto a otras fuerzas vascas las cuales
denuncian que las actuaciones policiales y judiciales tuvieron un
claro impulso político.