SANTO DOMINGO, 21 de noviembre (PL).—
Mortíferas balas perdidas y puñaladas por quedar en el medio de
peleas callejeras, han cobrado la vida de 112 infantes dominicanos
en todo el país durante los meses transcurridos del 2005, informó
hoy la Policía.
"Pensamos que vamos a estar
listos muy pronto para dar una respuesta cuando ocurran casos como
éstos", anunció el jefe de la Policía Nacional, mayor
general Bernardo Santana.
Sus argumentos para frenar las
balaceras de procedencia desconocida coincidieron con el examen
forense al cadáver de la niña Yuleisy Mercedes, muerta de una bala
en pleno rostro cuando dormía en el barrio El Progreso, de esta
capital.
"Las acciones de los
delincuentes que disparan, agreden, matan e incapacitan físicamente
a grandes y pequeños sin que nadie los enfrente, muestran la
incapacidad de las autoridades para frenar esta práctica",
afirma hoy el diario El Caribe.
"Las instituciones comunitarias,
de barrios y la sociedad civil deben exigir a la gente no sigan
realizando disparos al aire", pidió por su parte Santana.
De 112 niños ultimados en el
transcurso del presente año, 68 murieron por armas de fuego y ocho
por armas blancas. Muchos perdieron la vida en peleas callejeras y
otros en rebatiñas, en las cuales no siempre estuvieron
directamente involucrados.
Las estadísticas ofrecidas por el
gobierno muestran a enero y febrero como el de mayor número de
casos, 17 y 15 muertes, respectivamente. Sólo en lo que va de
noviembre, siete menores han muerto en circunstancias aún
pendientes de investigación.
Según los registros de Patología,
28 infantes perecieron en situaciones de naturaleza delictiva, 15
por rencillas personales y seis en disputas de pandillas o bandas
por el control de puntos estratégicos.
Las muertes de los pequeños
acontecieron en la ciudad de San Cristóbal (11), en los sectores
capitalinos de Capotillo (ocho), Cristo Rey (seis), Villa Mella
(cuatro), y en la provincia de San Pedro de Macorís (cinco).
Otras zonas del Distrito Nacional
capitalino y la provincia Santo Domingo donde han caído menores
como consecuencia del auge criminal son San Carlos (tres), María
Auxiliadora (tres), Guachupita (tres), Los Alcarrizos (tres) y La
Ciénaga (tres).
El registro de niños abatidos por la
delincuencia barrial y regional forma parte de las mil 472 autopsias
efectuadas por Patología Forense hasta el mes de noviembre.
El director de esa institución,
Santo Jiménez, agregó que de los 112 menores ultimados, 93 son
masculinos y 19 corresponden al género femenino.