La más relevante expedición
científica a Cuba que auspició la Corona Española, fue rememorada
este sábado al develarse en la capital cubana una pieza
escultórica de Thelvia Marín Mederos, sobresaliente artista de la
plástica en la Isla.
Fundida en bronce, la obra acabada de
develar integra el
sistema de tarjas de La Habana Vieja —Patrimonio de la Humanidad—,
representa el mapa de Cuba sobre una rosa náutica, señaliza los
lugares objeto de investigación por la llamada Real Comisión de
Guantánamo (1796-1802) e incluye una inscripción sobre la
trascendencia del hecho.
El acto de develación aconteció en
la Casa de los Condes de San Juan de Jaruco, residencia natal de
Joaquín de Santa Cruz y Cárdenas-Vélez de Guevara, subinspector
general de las tropas ibéricas en la Ínsula, quien fue designado
por el Rey Carlos IV para dirigir esa expedición de fines militares
y económicos.
Otto Randín, secretario ejecutivo de
la Comisión de Monumentos en Ciudad de La Habana, dijo que
científicos, ingenieros y técnicos civiles y militares de España,
Francia, Cuba y México, participaron en esa empresa gestora del
primer plano general de la Isla, conservado en el Museo Naval de
Madrid.
Randín recordó que la célebre
expedición promovió el desarrollo del comercio, incluida la
ejecución de un canal fluvial para transportar hasta el puerto de
La Habana la abundante producción azucarera de zonas rurales
distantes y gran cantidad de maderas para construir barcos de la
armada española.
Significó la belleza de la pieza
inaugurada, digna de una artista como Marín, cuyo aval abarca obras
en 16 países, entre estas el mayor monumento americano a la paz —erigido
en Costa Rica— y los Monumentos Nacionales cubanos conjunto de la
Colina Lenin, esculturas a Camilo Cienfuegos y Serafín Sánchez.
(AIN)