La
Paz, 12 de noviembre (PL).—
El Congreso boliviano aguarda para la próxima semana un informe
sobre el retiro de 28 misiles tierra-aire, entregados a Estados
Unidos, según diversas denuncias, lo que dejó militarmente inerme
a Bolivia, según un ex jefe castrense.
El presidente de la Comisión de
Defensa de la Cámara de Diputados, Carlos Nacif, confirmó que un
informe sobre el destino de los misiles de fabricación china será
presentado a su grupo legislativo por el Ministerio de Defensa.
Al mismo tiempo, diputados del
Movimiento al Socialismo (MAS) demandaron que el ministro de
Defensa, Gonzalo Molina, sea interpelado el miércoles próximo en
la Cámara baja, sobre el llamado escándalo de los misiles, y el
convocado se declaró dispuesto.
Por su parte, el ex jefe del
Ejército, general César López, comentó en declaraciones a la
cadena radial Erbol que el retiro de los misiles de los arsenales
militares quebró la estrategia defensiva de Bolivia ante un
eventual ataque militar de países vecinos.
Precisó que esa estrategia se
fundamentaba en contar con dos escudos defensivos misileros, uno de
medios tierra-aire ante un posible ataque aéreo y otro anti-tanque
para el caso de una supuesta invasión de blindados.
La población no sabe la magnitud de
este problema, estamos indefensos ante cualquier situación de
riesgo que podría presentarse, por ejemplo con Chile, dijo López.
Erbol recogió por otra parte
versiones castrenses en el sentido que también habrían sido
entregados a Washington los misiles antitanque igualmente
suministrados por China.
López abonó las denuncias de que el
armamento retirado fue entregado a Estados Unidos, al confirmar la
versión del ex canciller Juan Ignacio Siles, de que Estados Unidos
pidió al pasado gobierno de Carlos Mesa, sin éxito, la entrega de
los misiles.
Según López, la pretensión
estadounidense —que según Siles argüía la supuesta peligrosidad
de los misiles— fue hecha en marzo pasado y él, como jefe del
Ejército, la rechazó porque no era ético entregar el único
material bélico de ese tipo que poseía el país.
El ex jefe castrense desmintió
también la versión oficial de que la operación de retiro de los
misiles —denunciada en octubre pasado por el Movimiento al
Socialismo (MAS)— fue solamente una medida normal de
desactivación de material obsoleto.
Señaló que los misiles, entregados
en 1996, tenían vida útil hasta 2017, y que la versión
gubernamental de que habían sido fabricados hace más de 30 años
puede deberse a que el presidente Eduardo Rodríguez fue mal
informado.
En el caso de haberse vencido el
tiempo de vida útil, no hubieran podido ser transportados, por el
peligro de que estallen, y debieron ser destruidos en el lugar donde
se encontraban, dijo el especialista en material bélico Javier
Montaño.
El ex secretario general del Consejo
de Defensa Nacional (Cosdena), almirante en retiro Gustavo Zalles,
acusó al general Antezana de ser responsable del desarme y de haber
cometido traición a la patria al disponer arbitrariamente del
armamento.
Señaló que el retiro de los misiles
debió contar con autorización congresal y presidencial, las cuales
se exigen hasta para retirar chatarra de las unidades militares.
Erbol reportó por otra parte que los
ex presidentes militares David Padilla y Guido Vildoso, prestigiados
por haber entregado el gobierno a administraciones civiles, preparan
un pronunciamiento duramente crítico contra la entrega de los
misiles.
La emisora citó fuentes militares
para afirmar que Padilla y Vildoso cuentan con el apoyo de oficiales
en retiro y en actividad.